21 de septiembre 2018. Taberna Derry (Leganés)
Casi clandestinamente, sin apenas
haber sido anunciados en ningún sitio, los barceloneses ‘77 se plantaban en una acogedora taberna irlandesa de Leganés para
ofrecernos un señor concierto, como es habitual cuando el cuarteto catalán se
sube a un escenario, ya sea delante de una multitud o para un puñado de
afortunados como sucedió el pasado viernes en la localidad del sur de Madrid.
No creo que llegáramos al medio
centenar los que desde bien pasada la media noche empezamos a vibrar con la
aplastante y enérgica descarga de la banda de los Hermanos Valeta, Armand voz y
guitarra rítmica y LG guitarra solista,
acompañados por el batería Andy Cobo
totalmente asentado en la formación, y por el bajista Dani Martín, último en incorporarse al grupo el año pasado
sustituyendo a Guillem Martínez.
Los cuatro nos ofrecieron un
derroche de energía y buen hacer que comenzó algo saturado con la novedosa
"Bread & Circus", tema pesado de clara inspiración Black Sabbath con el que también se
abre la última entrega de la banda "Bright
Gloom" de la que dieron buena cuenta copando prácticamente la mitad
del set. Tras esta primera andanada actual vista al pasado con uno de los temas
más claros y directos de su discografía "High Decibels" que daba
título a su segundo trabajo y que ya fue coreado y acompañado por los presentes
sonando más limpio y afilado.
Presentación de otro nuevo tema
para seguir, "It's Near", sonando añeja y gorda, con el bajo de Dani dejándose sentir marcando su
cadencioso ritmo para ir subiendo de tono con la entrada de los coros de LG, que tiró de manual a continuación
para dejarnos los esenciales riffs de "Hardworking Liar" manteniendo
la alternancia de novedades y piezas anteriores del grupo, teniendo continuidad
seguidamente las nuevas con una terna encabezada por "Who's Fighting
Who" en clave pesada y densa pero tremendamente nítida en su parte inicial
para luego acelerarse y golpear con fuerza y efectividad.
Continuamos descubriendo temas en
directo de "Bright Gloom"
con "Last Chance", uno de los que más me gustó de los nuevos, aunque
realmente todos me convencieron, me encantó su cadencia y su rollo setentero
envolvente roto por la violenta y precisa pegada de Andy que se marcó un brutal solo de batería quedándose solo en el
reducido escenario del Derry esperando a que sus compañeros de fatigas
volvieran para dejarnos una sorprendente y frenética versión de la lisérgica
"Hocus Pocus" de Poco,
sencillamente brutal como se lo curraron todos.
Ya con el personal más que metido
y entregado cayó "Be Crucified" pesada, cruda, embaucadora, como
preludio de otro de los momentos más eléctricos del show, la tremendamente
pegadiza "It's Alright" con un LG
pletórico que se marcó un pedazo de solo tirándose por el suelo y mezclándose
entre el público recorriendo el Derry entre la admiración de los presentes,
teniendo además el detalle de recordar al enorme Rory Gallagher, muy apropiado por otra parte teniendo en cuenta el
entorno.
Y ya hasta el final no paró la
fiesta, con una divertidísima "Stay Away From Water" que fue
acompañada en su estribillo por el público al son que marcaba Armand, al igual que lo que se puede
considerar prácticamente el himno del grupo "We're ‘77" que además de
servir como presentación en esta ocasión también fue el preludio de "I
Want My Money Back" último de los temas nuevos y que quizá sea el que
mantiene más el sonido primigenio del grupo de los de la nueva remesa, siendo
también muy bien acogido.
El cierre definitivo lo pusieron
las habituales y festivas "Big Smoker Pig" reiterando su desafiante
estribillo, y la enorme "We Want More RocknRoll" que se abrió con los
característicos golpes de batería del clásico de Led Zeppelin para desarrollarse luego llena de frescura y descaro
con su clarísimo mensaje que seguro que más de uno hicimos propio ya que se nos
quedó corta la hora y cuarto que nos brindaron estos excelentes músicos.
Poco más se puede pedir para una
calurosa noche de viernes para cerrar prácticamente el verano, una Guiness, un buen rato de rock de altura y una
magnífica compañía, viendo a una banda que ya hace tiempo que pasó del
underground pero que sin dejar de evolucionar sigue con su esencia intacta como lo demostraron la pasada
noche. Nos dijeron que volverán a hacerlo el próximo mes de febrero en la
capital ya en un sitio más grande, en un evento convenientemente anunciado y
promocionado como merece su nivel.
Texto: Mariano Palomo
Fotos: Rafa Basa
Fotos: Rafa Basa