lunes, 25 de febrero de 2019

FM / DARE

22 de febrero 2019. Sala Copérnico


Lleno de reventón el pasado sábado en la sala Copérnico de Moncloa para asistir a uno de los eventos más atractivos para los seguidores del rock melódico de la mano de dos de las bandas más importantes que ha dado el género en las Islas Británicas y en toda Europa. Seguramente varios factores se conjugaron para que se produjera el Sold Out en una sala de mediano aforo que se quedó pequeña y a la que a más de uno le costó acceder a la hora de inicio del concierto, como fue mi caso después de pasar un buen rato en la llamativa fila de la entrada.


Así pues, no pude ver el comienzo de la actuación de DARE, una banda de la que me desenganché durante una temporada pero que ha vuelto a ganarme para la causa desde la vuelta a su seno del gran Vinny Burns a la guitarra acompañando al eterno vocalista Darren Warthon. Ambos, junto al bajista Nigel Clutterbuck, el batería Kevin Whitehead y el teclista Marc Roberts, volvieron a ofrecernos un magnífico recital de temas llenos de clase con la fuerza e intensidad precisas recuperadas afortunadamente hace ya algún tiempo.

Como decía comencé a disfrutar de la banda con su show ya comenzado pillando a medias el precioso medio tiempo “Days of Summer”, perteneciente a su penúltima brillante entrega “Sacred Ground” (2016), al igual que “I’ll Hear You Pray” que cayó a continuación comenzando de forma relajada para ir cogiendo ritmo y altura acompañada por las palmas de una entregada audiencia que no dejó de apoyar al grupo hasta el final.

Siguieron con “Sea of Roses”, de esa etapa intermedia más floja de la banda pero con piezas rescatables como este bonito tema de aires celtas, tras el cual ya no pararon de ir dejándonos clásico tras clásico de sus dos primeros e icónicos trabajos, la obra maestra “Out of the Silence” (1988) y el algo infravalorado “Blood From Stone” (1991). De este segundo interpretaron del tirón “Wings Of Fire” y “We Don’t Need a Reason”, algo menos potentes que en otras ocasiones pero con la suficiente carga coral y guitarrera para resultar perfectamente disfrutables.

Pero fue con el repóquer de himnos del primer disco con el que el público terminó de rendirse a los pies de Dare. Comenzando por una maravillosa “Abandon” coreada por todos los presentes para acompañar la magnífica interpretación vocal de Warthon y las brillantes melodías instrumentales del resto del grupo, al igual que en “Into the Fire” donde destacaron las vibrantes teclas de Roberts.

Con “Raindance” se relajó un poco el ambiente al compás de sus arreglos étnicos y románticos, pasando posteriormente al inevitable recuerdo a Phil Lynott con “King Of Spades”, todo pasión y sentimiento con ese guiño final al “Black Rose” de Thin Lizzy que tanto nos gusta, poniendo el colofón con una emotiva “Return the Heart” coreada a pleno pulmón por toda la sala. Bonito cierre para, nuevamente, una muy buena actuación de Dare.

Con algo de retraso acumulado que acabaría afectando a su concierto aparecían en escena los responsables principales de juntar a más de seiscientas personas en la sala, “Ladies and Gentlemen, please welcome to stage the Mighty FM”, como les presentaban con su intro enlatada. Y la verdad es que la presentación no puede ser más apropiada, pocas bandas son tan grandes y poderosamente melódicas en directo como ellos, algo que volvieron a demostrar sobradamente una vez más el pasado sábado en Madrid, donde volvían por todo lo alto tras acompañar hace unos meses a Saxon en La Riviera, allí más de uno tomo nota y no dudó en repetir experiencia esta vez mejorada.

Tras la pertinente intro arrancaron sonando ya casi perfectos con “Black Magic”, uno de los temas más brillantes de su última etapa y que me da la sensación de que ya se ha instalado permanentemente en sus sets, resultando perfecta para abrir con sus contagiosos coreos, acompañados por las palmas del respetable dentro de su insinuante ritmo.

Sin pausa siguieron dejándonos las dos primeras perlas de sus inicios discográficos, “Bad Luck” y “That Girl”, ya con el enorme Steve Overland dando una clase magistral de buen gusto y entrega a la voz con su Stratocaster verde (una de las pocas cosas que no se llevaron los amigos de lo ajeno el día anterior en Barcelona cuando saquearon sus pertenencias) acompañando a Jim Kirkpatrick que sigue demostrando ser perfecto para hacerse cargo de la guitarra principal en el grupo, rallando a una gran altura de nuevo. Nos se quedaron atrás Jem Davis a los teclados, y los veteranos Pete Jupp a la batería y Merv Goldsworthy al bajo, todos ellos apoyando como siempre de manera excelente en los coros, uno de los mayores activos del grupo.

Vuelta a la cosecha más reciente de canciones con otra maravilla como es “Life Is a Highway”, sencillamente deliciosa, como lo fueron a continuación “Let Love Be The Leader”, increíble que sólo apareciera como single en su momento y no estuviera en ningún larga duración, o la recuperada “Closer To Heaven” que hacía tiempo que no tocaban en  directo por aquí suponiendo un delicioso reencuentro con una de las baladas más representativas del grupo.

Con “Dangerous” volvimos a los comienzos, con ese toque pomposo de los teclados de Davis y de unas voces que siguieron superlativas con una inmensa “Face To Face”, sencillamente tremenda la atmósfera que fueron capaces de crear junto a un público que no paró de cantar, al igual que otra menos habitual en sus shows como “The Dream That Died”, sencillamente mágico como sonó y como fue recibida.

Momento para el lucimiento personal de Kirkpatrick a la guitarra en clave bluesy con “Metropolis” como preludio a la animada “Over You”, antes de encarar una gloriosa recta final donde se encadenaron tres de los temas más celebrados de FM, comenzando por la luminosa “Does It Feel Like Love” con Overland saliéndose junto al resto del grupo a los coros, compartiendo más protagonismo de nuevo con Davis en otra excelente “I Belong to the Night”, y en la no menos vibrante “Tough It Out”. Realmente difícil de superar, pero perfectamente rematado antes de los bises con “Killed By Love”, otro de los temas nuevos que lleva camino de convertirse en un nuevo clásico de la banda a la vista de la reacción de los fieles.

Mínimo descanso y vuelta a las tablas de cantante y teclista para empezar a interpretar a capela la emocionante balada “Story of My Life” uniéndose el resto del grupo creando un tremendo clímax, que se vio prolongado en el mega clásico del A.O.R. “Someday (You’ll Come Running)” desgranada con la pasión y clase habituales. Y de repente, y sin tiempo para más se encendieron las luces de la sala y se acabó lo que se daba, una lástima ya que si no hubiera sido por el retraso comentado anteriormente, hubiera habido tiempo para un tema más, seguramente “Other Side Of Midnight” que creo que estaba prevista.

Aparte de esta circunstancia, y a pesar de no poder contar con todo su equipo técnico propio y tener que tirar de parte del de sus compañeros de cartel, pudimos disfrutar de otra memorable velada de la mano tanto de FM como de Dare, una noche que seguro quedará grabada en la memoria de los que tuvimos la oportunidad de disfrutarla.

Mariano Palomo