Si
se para uno a pensar, parece mentira el poder de convocatoria que tienen
todavía los grandes veteranos de la historia de nuestro rock. Los dos
acercándose a la cifra de 40 años de historia, posiblemente nunca repetirán sus
éxitos a los niveles de antaño, pero no se puede discutir que siguen moviendo
un número considerable de seguidores. Quizá ayudó que el concierto fuera
gratuito, pero el hecho es que acudimos varios miles de personas.
Sabiendo
que Obús empezaba a las 21:00 horas y Barón Rojo a las 22:30, y
contando el tiempo necesario para el cambio de instrumentos y equipo, el
concierto de Paco, Fortu, Carlos y Fernando no
podría ser muy largo. La mayoría de las canciones fueron de sus discos de los
80, aunque presentaron como adelanto de su próximo disco el tema “El Pastel del
Demonio”, que hace varios meses que se puede ver en youtube. El resto, con la
excepción de “Que Te Jodan”, tuvieron la solera de “Dinero, Dinero”, “Te
Visitará la Muerte”, “La Raya” o “Prepárate”. Las últimas veces que vimos a Fortu
su estado de voz era tan lamentable que no fue capaz de interpretar completa ni
una sola canción, abusando del socorrido sistema de dejar cantar al público. En
esta ocasión parecía haber recuperado algo de forma, porque al menos sí cantaba
los temas enteros.
Aunque sus aptitudes vocales nunca volverán a ser las mismas, se notó mucho por ejemplo en el berrido final de “Autopista”. No sabríamos decir si estaba sampleado o si manipularon hábilmente el reverb, pero todos pudimos darnos cuenta que lo que se escuchó no era su voz natural. Algo muy sorprendente fue que al dirigirse al público habló muy bien de sus compañeros de Barón Rojo, y también mencionó a un misterioso “otro grupo” que habría tocado antes. No había ninguna otra banda anunciada, y si la hubo, nadie nos supo dar razón. Pero estas consideraciones no nos impidieron disfrutar de una actuación que al ser al aire libre gozó de un estupendo sonido, en la que no faltaron himnos como “El Que Más” o “Vamos Bien”.
Aunque sus aptitudes vocales nunca volverán a ser las mismas, se notó mucho por ejemplo en el berrido final de “Autopista”. No sabríamos decir si estaba sampleado o si manipularon hábilmente el reverb, pero todos pudimos darnos cuenta que lo que se escuchó no era su voz natural. Algo muy sorprendente fue que al dirigirse al público habló muy bien de sus compañeros de Barón Rojo, y también mencionó a un misterioso “otro grupo” que habría tocado antes. No había ninguna otra banda anunciada, y si la hubo, nadie nos supo dar razón. Pero estas consideraciones no nos impidieron disfrutar de una actuación que al ser al aire libre gozó de un estupendo sonido, en la que no faltaron himnos como “El Que Más” o “Vamos Bien”.
Suponíamos
que no dejarían tocar a Barón hasta más tarde de las 00:00, y la cosa
fue aún peor de los que nos imaginábamos, pero no adelantaremos
acontecimientos. Ante el poco tiempo disponible, los Barones fueron al
grano y se limitaron a tocar canciones de sus discos más famosos, “Larga Vida al Rock And Roll”, “Volumen Brutal”. “Metalmorfosis” y “En Un Lugar
de la Marcha”. Era la primera vez que teníamos ocasión de ver al
nuevo bajista, el ex-Esfinge José Luis Morán, y no notamos en
ningún momento problema alguno de compenetración o adaptación con el resto de
la banda. Armando como siempre incansable. Rafa una máquina. Y en
cuanto a Carlos… por más que algunos parezcan haber “descubierto” de
repente lo mal que canta, no encontramos diferencia con grabaciones de hace
años como “En Aqualung” o “Desde Barón a Bilbao”. Entonces no
decían que fuera mal vocalista. ¿Cómo han tardado tanto en darse cuenta? Lo
cierto es que le vemos igual que siempre, aunque esta vez no tuvo que demostrar
nada al no ser necesario cantar sus habituales dos horas largas.
Los grandes clásicos como “Incomunicación”, “Caso Perdido”, “Hermano del Rock And Roll” o “Cuerdas de Acero” eran recibidos tal y como se merecían. Algunos tuvieron cierto toque de originalidad al ser cantados por Armando, como “Con Botas sucias”. En el medley que suelen interpretar con “Los Rockeros Van al Infierno” esta vez sólo incluyeron composiciones propias, como “Desertores del Rock”, “El Presidente” (también con Armando a la voz), o “Casi Me Mato”. Eran las 23:45 y pensábamos que aún había tiempo para varias imprescindibles, entre ellas la propia “Barón Rojo”. Pero tras un apoteósico “Resistiré”, nos quedamos de piedra al ver que se despedían y que nos les permitían salir de nuevo. Fue una decepción, todos suponíamos que al menos les dejarían hasta las 00:00 horas, pero el tiempo que habíamos disfrutado ya no nos lo pudo quitar nadie.
Los grandes clásicos como “Incomunicación”, “Caso Perdido”, “Hermano del Rock And Roll” o “Cuerdas de Acero” eran recibidos tal y como se merecían. Algunos tuvieron cierto toque de originalidad al ser cantados por Armando, como “Con Botas sucias”. En el medley que suelen interpretar con “Los Rockeros Van al Infierno” esta vez sólo incluyeron composiciones propias, como “Desertores del Rock”, “El Presidente” (también con Armando a la voz), o “Casi Me Mato”. Eran las 23:45 y pensábamos que aún había tiempo para varias imprescindibles, entre ellas la propia “Barón Rojo”. Pero tras un apoteósico “Resistiré”, nos quedamos de piedra al ver que se despedían y que nos les permitían salir de nuevo. Fue una decepción, todos suponíamos que al menos les dejarían hasta las 00:00 horas, pero el tiempo que habíamos disfrutado ya no nos lo pudo quitar nadie.
Texto:
Nacho Jordán
Fotos:
Víctor Rodríguez y Nacho Jordán