jueves, 23 de mayo de 2013

ECLIPSE / STRANGERS

18 de mayo 2013. Sala Rockitchen

Cuando los chicos de la promotora Live4AOR empezaron a anunciar, sin desvelar su nombre, la actuación en Madrid de una banda de hard melódico que gustaría mucho al público, teniendo en cuenta las limitaciones de tener que ser un grupo europeo y sin excesivo caché, dos nombres me vinieron a la cabeza, los de W.E.T. y Eclipse. Y fueron los segundos, para alegría de un servidor, los que unos días después fueron confirmados para ofrecernos lo fue a la postre uno de los mejores conciertos que uno recuerda hace tiempo en la capital del reino.
Entramos en la sala con una sorprendentemente pobre entrada que me dejó un poco frío, pero afortunadamente fue creciendo paulatinamente la afluencia de público hasta llegar a unos trescientos cincuenta entregados fieles. En esto ya estaban descargando STRANGERS, una joven y descarada formación madrileña que lleva algún tiempo intentando abrirse paso en este complicado mundo del rock melódico.
Pudimos ver tres o cuatro temas, entre ellos una correcta versión de “Separate Ways” de Journey, mientras saludábamos a amigos y compañeros acomodándonos para buscar la mejor ubicación posible, destacando en escena la figura de la vocalista Belén Ballesteros que aparte de cumplir con su misión principal al micro no paró de animar y provocar al personal con unas maneras algo más macarras y enérgicas de lo que proponía su música.
Ilusión, imagen ochentera y ganas se ve que no les faltan, pero todavía tienen bastante margen de mejora en cuanto a precisión y coordinación en el escenario, algo en lo que supongo que mucho tendrían que ver los nervios de abrir para una banda de la que se declararon fans acérrimos.

Y esta banda no era otra que los suecos ECLIPSE, autores de uno de los mejores discos del pasado 2012, el maravilloso “Bleed & Scream”, perfecta continuación del impactante “Are You Ready To Rock” de 2008 en el que ya dieron un giro más hard rockero a sus inicios casi puramente A.O.R. que parecen haber quedado ya en el olvido. De hecho en su set list se basó exclusivamente en estos dos últimos discos de los que dieron muy buena cuenta tocando ambos casi íntegramente, junto a una pequeña sorpresa que nos tenían reservada para los bises.
Comenzaron con un sonido un tanto embarullado y saturado, haciéndome temer que se repitiera la historia de hace unos años cuando les vi en el Firefest donde su actuación quedó deslucida por un pésimo sonido. Afortunadamente los problemas de producción se fueron solucionando y tras una acortada interpretación de la cañera “After The End Of The World” la cosa empezó a sonar mejor con la magnífica “Hometown Calling” ya con la guitarra de Magnus Henriksson dejando sitio para que sonaran el resto de componentes de la banda, sobre todo unos buenísimos teclados a cargo de Johan Berlin que apoyaban a un pedazo de genio como es el cantante Erik Martensson que derrochó simpatía demostrando que se puede ser enérgico y elegante sin necesidad de excederse en ademanes circenses, y eso que según nos dijeron no estaba en su mejor forma física.
A esas alturas ya estaba claro que la cosa iba en serio, que por un día Live4AOR se había convertido en Live4HardRock, y es que sin olvidarse para nada de su tremenda carga melódica, Eclipse demostraron que si son un grupo cañero en disco todavía más en directo, con la solidez y contundencia que aportan el dinámico bajista Johannes Kagelind y el preciso batería Robban Bäck para que las armonías de Erik, Magnus y Johan brillen dentro de los temazos que tienen para dar y tomar.
Tras “Hometown Calling” otros dos temas de “Are You Ready To Rock”, disco que está claro que seguirán defendiendo ampliamente en directo y no es para menos, de hecho el telón situado al fondo del escenario representaba la portada del mismo con esa bandera del sol naciente que a algunos tanto nos gusta. Los temas en cuestión fueron “To Mend A Broken Heart” y “Wylde One”, muy bien recibidos por la audiencia, sobre todo el segundo en la que los coreos se dejaron notar, menos en el primero en el que se reprodujeron en menor medida algunos problemas de sonido.
Vuelta a la actualidad más reciente con otros dos temazos del último disco que si ya me gustaba en estudio en directo me acabaron de matar, “Battlegrounds” lleno de poderío y encanto con su rollo celta recordándome a los Dare de “Blood From Stone” o a los Thin Lizzy más tardíos, y la más oscurilla “A Bitter Taste” que me sedujo bastante más en vivo rematándola con un buen solo de guitarra a cargo de Magnus que se destapó como un magnífico hacha con mucho gusto a la hora de realizar su tarea.
Continuaron con “Bleed & Scream” que sonó brutal con ese pedazo de estribillo melódico en el que Erik se salió, para meter más caña en “Ain’t Dead Yet” que fue coreada con fuerza perdiéndonos casi en un ritmo frenético que nos puso a menear el cuello, dándonos un poco de respiro con la más rítmica pero igualmente intensa “S.O.S.” que sonó magistral, pedazo de melodías de voz que tiene el temita.
“Unbreakable” y ”Hard Time Loving You” supusieron otros buenísimos recuerdos con la gente disfrutando rendida a la causa, viendo como del escenario salía una energía positiva que se transmitía en las sonrisas y gestos de los músicos que me imagino tuvieron que alucinar con la respuesta obtenida, no era para menos.
Breve solo de batería aprovechado para visitar el excusado, y vuelta a la caña con la impactante “Unbroken Heroes” con ese rollo Sykes en la guitarra y con ese enorme estribillo arriba, dándonos un poco de tregua con “About To Break” el tema más tranquilo de los que cayeron en el que derrocharon sentimiento, para volver a levantarnos y a hacernos cantar con “Wake Me Up” todo un pelotazo que nos supo a gloria para terminar antes de los bises.
Vuelta a las tablas con “Under The Gun” otro gran recuerdo en el que nos empezábamos a dar cuenta de la fiesta estaba tocando a su fin haciéndonos devorar cada nota para disfrutarla como si fuera la última, pero todavía quedaban un par de buenos momentos. Primero “One Love” la sorpresa en forma de versión de W.E.T., curiosamente la misma que dos semanas antes nos había dejado Jeff Scott Soto en esa misma sala, y que si bien volvió a ser espectacular recibiéndose con júbilo, me gustó más en la interpretación de la banda del norteamericano. El punto final definitivo lo puso una tremenda “Breaking My Heart Again” cerrando hora y media de actuación que se nos pasó volando dejándonos satisfechos pero con ganas de más.
Sonando de fondo enlatada “Battlegroud” saludo de rigor del grupo al público, despedida y cierre para una noche que los que tuvimos la suerte de compartir creo que tardaremos muchísimo en olvidar, gracias a una de las mejores formaciones de hard rock melódico de la actualidad y por supuesto a nuestros amigos de Live4AOR sin los cuales no hubiera sido posible. Que pasen los siguientes, ya puestos ¿W.E.T., quizá?
Texto: Mariano Palomo
Fotos: Diego L. Pérez

miércoles, 8 de mayo de 2013

JEFF SCOTT SOTO / JORGE SALAN

5 de mayo 2013. Sala Rockitchen

¿Qué mejor manera de cerrar el puente de mayo que asistiendo a un buen concierto de hard rock? Eso es lo que pensamos un buen puñado de fieles, alrededor de trescientos, que nos dimos cita en la madrileña sala Rockitchen para disfrutar de la actuación de uno de los referentes del estilo que ya hacía un tiempo que no nos visita por España.

Pero no era el único aliciente de la tarde noche del pasado domingo, ya que el cabeza de cartel venía muy bien acompañado, tanto en su propia formación, como por las bandas que abrieron la velada. Los primeros los chicos de ALTER EVO, a los que no llegamos a ver, pero que según parece lo hicieron bastante bien con su hard actual intentando abrirse camino en este complejo mundo, aunque luego al final de la noche pudimos ver a su vocalista dando un muy buen nivel en directo compartiendo escena con Soto, pero eso ya lo detallaremos más adelante.
Seguramente uno de los grandes responsables de que Alter Evo estuvieran presentes en el cartel, fue su mentor y productor, JORGE SALAN que seguidamente tomó posiciones sobre las tablas para dejarnos otra buena muestra de su talento. Comenzó tras una breve intro instrumental enlatada antes de tiempo apurado por la premura que parecía impuesta para terminar cuanto antes, y eso se notó en lo rápido que fueron sucediéndose los temas sin apenas respiro, con un punto de agolpamiento que por momentos resultó algo embarullado.
Pero esto no fue óbice para que Jorge, junto a Luisma Hernández al bajo y Carlos Expósito a la batería, se marcara un gran concierto que en sus tres cuartos de hora de duración dio para temas cañeros y contundentes como la inicial “Depredador” en la que ya vimos que iban a salir a por todas, con una tremenda actitud y pegada, con más poderío que en otras ocasiones. A todo esto como siempre Jorge marcándose unos solos estratosféricos con la que parece ya su inseparable Fender Telecaster, cantando cada vez con más convicción, tanto en español como en inglés, y dejando que en el poco tiempo del que dispusieron sus compañeros de fatigas también tuvieran su buena cuota de protagonismo.
Tras el avasallador arranque que supuso “Depredador”, momento para la más melódica “Tocar Tierra” siempre llena de clase, a la que siguió el recuerdo para la divertida “Back In Time” con su divertido rollo a lo Bryan Adams, y una fantástica versión de cuando Bon Jovi merecían la pena, en este caso “Lay Your Hands On Me” que supuso una agradable sorpresa interpretada por el power trío con una vena más contundente y cañera que la original, eso sí, con los teclados grabados algo que siempre rechina un poco aunque la guitarra de Jorge se encargó de que no los notáramos demasiado salvo en su inicio.
Todo estaba pasando muy deprisa, como os decía un poco atropellado, pero hubo un mínimo respiro que Jorge aprovechó para agradecer a sus compañeros de la que has sido para el madrileño la mejor gira de su vida, incluido el técnico de sonido que se llevó el aplauso del público, y del que lamento no recordar el nombre porque hizo que todo, sobre todo el cabeza de cartel, sonara fantásticamente.
Quedaba un ratito para disfrutar de dos temas más de “Sexto Asalto” la última entrega de Salán que fue la que más representación tuvo en el set list. Así cayeron “Reflejos del Ayer” y “La Lluvia Quedó Atrás” sonando ambas más duras y crudas que en estudio pero sin perder nada de su esencia melódica, para despedirse con la ya prácticamente imprescindible versión de “Over The Hills and Far Away” dedicada como siempre al gran Gary Moore, y que sonó francamente bien, dejándonos con un gran sabor de boca a la vista de la cálida respuesta del respetable premiando con una sonora ovación al trío.

Breve espera, salida a tomar el aire, y de vuelta ya nos encontramos con JEFF SCOTT SOTO y su banda destripando las primeras notas de “Take You Down”, curiosa forma de comenzar un concierto con un bonus track de su último disco “Damage Control” y que no fue el único que interpretaron. Arrancaron con poderío, sonando notablemente más duros que en estudio, ofreciendo dinamismo y pegada, con una banda que sonó compacta y nítida, reitero el buenísimo sonido que pudimos disfrutar.
Observé como siempre a un Jeff con un buen nivel vocal comunicando y llegando a la audiencia como pocos, simpático y divertido, pasándoselo muy bien y haciendo que los demás también lo hiciéramos, obteniendo prácticamente de inmediato una gran respuesta. Estuvo muy bien respaldado por los cuatro elementos que le acompañaban para la ocasión, a la mayoría ya los habíamos visto en otras ocasiones y ya sabíamos de su nivel, la única novedad respecto a su anterior visita a Madrid fue la del bajista David Z, un aparente neoyorquino de ascendencia colombiana que además de pulsar con solidez y estilo su bajo provocó más de un suspiro entre el personal femenino.
Por su parte los brasileños BJ y Edu Conimato volvieron a mostrarnos lo bien que encajan junto a Jeff, haciéndose cargo de la guitarra rítmica y de los teclados además de meter unas tremendas voces el primero, y de la batería el segundo aporreando con fuerza y precisión sin necesidad de complicarse la vida, y también participando en los coros al igual que el resto de sus compañeros, parece que el que no sepa cantar no puede entrar en esta banda. De Jorge Salán ya poco más podemos decir que no se sepa, pero es que en esta ocasión estuvo especialmente brillante, suelto, protagonista, aportando sonidos propios y personales, siempre dentro de una estructura dirigida por Soto que con lo grande que es sigue mostrándose humilde y cercano dejando cancha para que todo el mundo tenga lucimiento.
Siguiendo con el desarrollo del set list, tras “Take You Down”, rebajaron un poco la dureza con la más actual “21st Century” que me volvió a gustar más en directo que en estudio, al igual que “Damage Control” con un punto más de agresividad pero con una tremenda carga melódica. Aunque para melodía “One Love”, tema del primer disco de W.E.T. (proyecto en el que participa Jeff junto a Eric Martenson de Eclipse y Robert Sall de W.O.A., para los despistados), y que supuso el sorpresón de la noche sonando sencillamente sublime, con la guitarra de Jorge espectacular y con unos coros sobre todo por parte de BJ absolutamente tremendos, llegando a ser para mí el tema de la noche, y creo que para alguno más a la vista de cómo fue aplaudido.
Con el listón tan alto los siguientes temas me resultaron menores, pero igualmente atractivos, la dinámica “Look Inside Your Heart” también de “Damage Control” sonó bien pero no me mató, volviendo a subir de intensidad con la coral “Soul Divine” que siempre tiene mucho feeling en directo, que se incrementó en la lenta “Broken Man” con Soto a los teclados alternando con BJ mientras el público coreaba a su son.
Tras la calma volvió la tempestad con la más oscura “Affraid To Die” que no es de las que más me convenza del último disco pero que resultó bastante potente, enlazando casi sin pausa con el que es para mí el mejor tema de JSS como banda “Eyes Of Love” recuperada de aquel maravilloso “Prism” y que de nuevo fue coreada llena de apasionamiento y entrega tanto encima como abajo del escenario, y con Jorge dejándonos otro de los solos de la noche. El guitarrista madrileño pudo explayarse a continuación interpretando su instrumental “Risk” que sonó magnífica tanto por él como por sus compañeros que parecían haberla tocado toda la vida, excelente.
Una vez cumplida la primera parte del concierto dedicada a los temas en solitario de Jeff, además del de W.E.T., quedaba el repaso a su trayectoria con Talisman y a alguna sorpresa más. Volvió el vocalista norteamericano a escena con una camiseta con la imagen de su inolvidable amigo Marcel Jacob, para dejarnos un extenso y variado medley de algunos de los temas de la banda sueca desatando la locura entre el personal desde que empezaron a sonar las notas de “Break Your Chains” sucedidas por fragmentos de “Day By Day” (la melodía hecha tema), “Give Me Sign” (sublime), “Dangerous” (enorme) y “Mysterious” para la que salió a cantar alguna estrofa Carlos Expósito haciéndolo más que dignamente, como os decía, para salir de gira con Jeff hay que saber cantar.
Continuaron enlazando versiones, en primer lugar las habituales “Frozen” de Madonna y “Crazy” de Seal en la que David se marcó unos muy buenos coros, hasta llegar a la imprescindible “I’ll Be Waiting” que en esta ocasión no alargaron tanto como otras veces, rematándola con un original solo de bajo del propio David insertando notas del “Billie Jean” de Michael Jackson con bailecito incluido, y que sirvió como pie para la entrada de otra de las sorpresas del show, nada más y nada menos que “Shot In The Dark” de Ozzy. Un tema que Soto ya grabó en el año 2000 dentro de un tributo al vocalista de Black Sabbath junto a un montón de ilustres del hard rock mundial y que nos regaló en directo con clase respetando su esencia pero dejando detalles personales, tanto él como Jorge en su solo.
Con esto más de uno y más de dos ya nos dábamos por satisfechos, pero quedaba un poco más. Para empezar Jeff se puso al teclado y dejo el centro del escenario a BJ para interpretar el mega clásico de Journey “Don’t Stop Believin’” dejándonos a medias entre bromas ya que parecía que la voz del brasileño se comía a la de Jeff, en un tono más agudo y cercano al de Steve Perry, para retomar la caña después, previo retazo de nuevo de "I'll Be Waiting", con una extraordinaria interpretación de “Living The Life” perteneciente a la banda sonora de “Rock Star” y en la que el estribillo fue doblado por todos y cada uno de los músicos junto a Jeff que acabó cantándola sin micro, previo vacile con el “guapo” David Z comparándole con Enrique Iglesias. Tremendo ¿final de fiesta?, no, como diría Buggs Bunny, no se vayan todavía aún hay más.
Salió primero Edu para dejarnos un breve solo de batería en el que mezcló pasajes de “Run To The Hills” de Iron Maiden, “I Love It Loud” de Kiss y “We Will Rock You” de Queen, convenientemente coreados por el público, dejando los últimos golpes de tambor para introducir “Stand Up and Shout” otro de los temas de “Rock Star”. Jeff invitó a compartir micro con él al vocalista de Alter Evo, Charly López, que no se amilanó y sin cortarse un pelo dio competente réplica con su potente voz a las andanadas del norteamericano, sorprendiendo a los que no le conocíamos, en un tema tan cañero y exigente como éste.
Se despidieron definitivamente con una breve interpretación a capella de un fragmento del “tierno” tema de Steel Panther “Community Property”, para acabar de rematar uno de los conciertos más divertidos a los que he asistido últimamente, demostrando por qué los grandes casi siempre son grandes. Bien por Jeff, Jorgito y compañía.
Mariano Palomo