12 de Febrero de 2011. Sala Caracol. Madrid
Da gusto volver a Caracol, uno de los pocos sitios donde al acabar los conciertos no te echan a patadas. Quizá por ese motivo la gente esperaba un cierto retraso, y cuando empezaron DULCE NEUS con una puntualidad europea, a muchos les pilló en los bares cercanos sin enterarse de que la descarga ya había comenzado. Según avanzaban los minutos en la sala iba entrando más y más peña. Y muchos se arrepintieron de perderse el principio. La mayoría no les conocíamos de nada, y si alguien se esperaba el típico grupo de principiantes con ganas pero verdes como lechugas… se le quitó pronto de la cabeza la idea. Este cuarteto en ningún momento mostró el más mínimo síntoma de nerviosismo o de inseguridad. El guitarrista particularmente era un auténtico virtuoso de las seis cuerdas, no exagero. ¿Y qué decir de la guapa cantante, con su voz tan melódica y potente a la vez? El sonido casi perfecto, sólo a veces costaba un poco entender las letras. Como fin de fiesta, terminaron de volvernos locos con una versión del “Highway To Hell”, un tanto libre en la letra, pero casi nadie se dio cuenta.
Tocaba el turno de TERMINAL 6, que venían a presentar su disco de debut, “Comienza el Vieje”. Y vaya si lo presentaron. Lo tocaron entero, con la única excepción de la canción “Tiempos de Hambre”. Al igual que sus predecesores, demostraron unas tablas y una profesionalidad fuera de lo común en una banda principiante. Cada uno de los seis músicos cumplió su papel a la perfección. Conscientes de que muchos de los asistentes venían a ver a Básico, trataron de no cansar intercalando en el repertorio una versión del “Esto es un atraco” de Burning, de quienes son herederos directos con su rock sin complicaciones. Del mismo modo, finalizaron con otro tema no menos legendario, el “Rock And Roll en la Plaza del Pueblo”, de Tequila. La reacción del público no es difícil de imaginar.
Y por fin llegaba el turno de los siempre grandes BASICO. Resulta difícil ser objetivo con ellos, nuestros lectores más veteranos saben perfectamente la amistad que les une a Alianza. ¿Qué podemos decir? Pues que siguen en su tónica habitual. O sea, tan de putísima madre como siempre. Desde que arrancaron con “Sin Mirar Atrás” no tuvimos un momento de descanso. Entre sus cojonudas canciones y sus simpáticas ocurrencias, todo fue diversión pura y dura. Y que nadie me pregunte los temas que tocaron. Con los botes que pegaba no estaba yo como para sacar el boli y andar apuntando. Sí recuerdo sus versiones del “Flojos de Pantalón” y del “Have You Ever Seen The Rain”, que me llamó mucho la atención por lo diferente que resulta su traducción al castellano de la que hace unos años sacó Ñu. Cuando en los saludos de rigor empezó a sonar la música del show de Benny Hill ya vimos que la cosa iba en serio y había llegado el final. Creo que si hubieran seguido dos ó tres horas más nadie se habría molestado.
Nacho Jordán
No hay comentarios:
Publicar un comentario