22 de septiembre 2012. Sala Caracol
Noche para marcada en rojo en el calendario de los seguidores de los sonidos melódicos que en buena medida respondieron a la llamada de la nueva promotora Live4AOR que se estrenó con sobresaliente organizando brillantemente un magnífico evento que sació la sed de buena música y diversión de los asistentes. No se notó en absoluto que fuera la primera vez que los cuatro chicos responsables de esta nueva aventura se metían en un lío de esta naturaleza, pero una vez más la ilusión y la pasión por esta música pudo con todos los inconvenientes y dificultades cuidando todos los detalles tanto para músicos como para público y medios siendo todo atenciones y facilidades (buena promoción, pases de prensa, elección de la sala de mayor aforo para estar más cómodos, música apropiada antes y después de los conciertos, sonido adecuado, trato personal y cercano, etc.).
Tras un pequeño retraso respecto al horario previsto, a eso de las 20:30 h., y con el público aun accediendo con cuentagotas a la sala, salieron a escena CHASING VIOLETS. Una formación encabezada por dos hermanitas francesas, Sarah y Melissa Fontaine, apadrinadas por su compatriota Frédéric Slama (guitarrista y compositor que desarrolló su carrera en Estados Unidos con su banda AOR rodeado de lo más granado de la escena del rock melódico y el westcoast), y completada por unos “mercenarios” italianos de lujo como Anna Portalupi al bajo, Mario Percudani a la guitarra, Alessandro Mori a la batería y Alessandro Del Vecchio a los teclados, y que últimamente no paran de trabajar en diversos proyectos (Lionville, Hardline, Mitch Malloy…).
Siempre que nos disponemos a ver a una banda por primera vez tenemos la duda de cómo responderán en directo. A los músicos trasalpinos ya los había visto el año pasado acompañando a Mitch Malloy y no me convencieron mucho, quizá no iba muy predispuesto para la ocasión, pero esta vez sí que lo hicieron mostrando un gran nivel y acoplamiento con las principales protagonistas. Unas chicas que, aun pareciéndome que vocalmente estuvieron bastante bien, sobre todo Sarah, creo que evidenciaron cierta bisoñez y falta de tablas a la hora de intentar empatizar con un público bastante frío en un principio, aunque luego se fueron calentando con la buena ejecutoria y los buenos temas que nos dejaron.
Su set list estuvo integrado lógicamente por temas de su único disco hasta la fecha “Outside Heaven” del que empezaron dejándonos uno de sus temas más destacados “No Margin For Error” en el que además de sus buenos juegos vocales me empezó a llamar la atención la brillante labor de Mario Percudani con su guitarra, muy a lo Neal Schon durante todo el concierto, casi siempre en primer plano haciéndose cargo de los solos.
Para el siguiente tema entro en escena Slama como segundo guitarrista, evidenciando que es bastante mejor compositor que instrumentista de directo ya que como decía antes Mario tuvo mucho más brillo dejándole en un discreto segundo plano, a pesar de su buena interactuación con Sarah y Melissa. Así, con la formación al completo sobre las tablas, nos ofrecieron una sensual “You’re My Obsession” que empezó a elevar la temperatura, subiendo aún más con la pegadiza “The Price To Pay”, un tema que en el disco tiene al gran Goran Edman como tercer vocalista y que en directo fue suplido correctamente por un sorprendente Del Vecchio que además de meter muy buenos teclados se destapó como un más que competente cantante.
Se repetía la fórmula con “Above Suspicion” otra de las composiciones más interesantes del grupo de nuevo con el teclista italiano, aunque en menor medida, haciendo las veces del vocalista sueco para redondear un gran tema de A.O.R. elegante pero que dada esa escasa capacidad de transmisión de las hermanas Fontaine, me dio la sensación que podía haber tenido más pasión de la que resultó tener, aun así sonando bastante elegante.
El final de la actuación de Chasing Violets fue algo más movido, pero no puedo concretaros los temas con los que cerraron porque, como os decía antes, los que vamos a estos saraos nos conocemos todos y me despisté saludando a gente que hacía tiempo con la que no coincidía perdiéndome entre saludo y saludo, me pareció entender que hicieron “I Can’t Love No More” y “Just Wanna Be Your Heroin” pero no os lo puedo asegurar. Correcta presentación para estas chicas, muy bien acompañadas, pero todavía algo verdes para un público que aun así las despidió con calor y cariño.
La representación nacional de la noche la ponían los barceloneses HARDREAMS. Una banda con buen cartel entre los seguidores del hard melódico que sobre todo con su segundo trabajo “The Road Goes On” publicado en 2008 atrajeron la atención de un buen número de fieles, algunos de los cuales ya completaban casi tres cuartas partes del aforo de Caracol cuando empezaron a descargar.
Basaron su set list prácticamente en el citado “The Road Goes On”, comenzando con la optimista y apropiada “Bad Times Are Gone”, sonando un poco baja la guitarra David Agüera, algo que fue mejorando a lo largo del tema en el que los coros de Víctor Muiño y del teclista Sergi Segarra destacaban junto a la voz de un elegante Manu Esteve que volvió a mostrar su clase sobre el escenario, aunque también le eché en falta algo más de dinamismo, algo que sí aportó con su buena pegada desde la batería Sergio Hormigó.
Aumentó la intensidad con “Apologies” tema con cierta carga de dramatismo que destiló mayor pasión, para llegar al recuerdo del primer disco del grupo “Calling Everywhere”, con “I Don’t Know Why” más tranquilo en cuanto a ritmo pero con un solo de guitarra bastante rápido a cargo de David, y una vez más con los coros llenando con criterio.
Llegó seguidamente a una de las primeras sorpresas de la noche con la ejecución de “Woman In Black” un nuevo tema que irá incluido en su próximo e inminente trabajo “Unbroken Promises” y que sonó muy bien en una onda algo más A.O.R. pero sin dejar su toque hard envolvente, bien secundada por el rítmico medio tiempo “My Last Desire” que bajo un poco las revoluciones, que aumentaron de nuevo con la magnífica “Rebel Heart” coreada por el público con ese aire indisimulado a Survivor, no sólo por su título, también por su pegadizo y claro estribillo pleno de melodía.
Nuevo estreno con el tema título de su próximo disco “Unbroken Promises”, una canción enérgica que también resultó positiva en directo con su esencia de hard melódico, llegando a un momento más puramente A.O.R. con la tranquila “We’re One” con la voz de Manu más apasionada junto a los teclados de Sergi, y con la animada “Little Sinner Queen” que fue de las mejor recibidas, al contrario que la primigenia “Wings Of Fire” que daba título a una demo previa a su primer CD de la que forma parte y que sonó más duro e incluso algo épico que no acabó de enganchar.
Sí pareció convencer el último tema nuevo que tocaron “It’s Only Love” que recuperó el sonido más melódico a medio tiempo con una gran aportación vocal a cargo de Manu y del resto de la banda a los coros, para seguir sorprendiendo con una más que correcta versión de “Edge Of The Blade” de Journey en la que mostraron su gran nivel instrumental, para terminar arriba con la más festiva “Two Shots” completando una actuación que fue de menos a más.
Bien por Hardreams que demostraron que todavía quedan bandas españolas capaces de hacer rock melódico con nivel, y que además nos dejaron ver parte de lo que será un más que prometedor futuro con sus nuevos temas.
Y si lo que habíamos visto hasta entonces estuvo bien, respetando y apreciando tremendamente la labor de las anteriores bandas, con la irrupción de los cabezas de cartel se produjo un notable salto de calidad que empezó a sentirse desde los primeros acordes que empezaron a salir de los instrumentos de los cinco musicazos que nos dejaron una hora larga de puro deleite. Yo no sé qué pasa en Suecia, y en Escandinavia en general, da igual el estilo, la edad, la trayectoria, la imagen, pero el caso es que muy rara vez defraudan en directo las bandas de esas tierras nórdicas que tantas satisfacciones musicales nos han dado a lo largo de los años, y ALIEN no iban a ser una excepción.
Tremenda la nitidez y solidez con la que sonaron estos veteranos de la escena melódica, sin alardes ni aspavientos, con la imagen propia de alguien de su edad (los cincuenta no creo que los cumpla ya ninguno), salvo por el toque peculiar de la coleta de su rapado bajista Ken Sandin, que como el resto de la banda se marcó un concierto para recordar.
Era sin duda una cita especial por varios motivos, sobre todo por ser el estreno del grupo sobre los escenarios ibéricos, pero también por tener la posibilidad de ver a la formación original encabezada por un vocalista sublime y lleno de pasión como demostró ser Jim Jidhed. Sencillamente brutal la interpretación de los temas que se marcó el señor, con una fuerza y técnica vocal al alcance muy pocos.
Sería injusto si no remarcara la labor del resto del grupo, tanto a los coros que sin duda demostraron ser uno de sus puntos fuertes llenando todos los temas, como en cada uno de sus instrumentos sonando todos magníficos. Desde la solidez en la pegada del batería Toby Tarrach que me encantó, pasando por el mencionado Ken Sandin al bajo, por el aporte mágico de los teclados de Jimmy Wandroph, y por supuesto por la elegancia hecha guitarrista en la figura de Tony Borg que con su Stratocaster blanca desplegó riffs y armonías con maestría.
Veníamos avisados por la gente que les había visto el año pasado tanto en el Sweden Rock Festival como en el Firefest, sabíamos de su buena forma por algunos vídeos recientes, pero creo que superaron incluso todas las expectativas, dejándonos momentos inolvidables, comenzando con “Brave New Love” el tema que abría su ópera prima de 1988 y que interpretaron casi íntegramente para mayor satisfacción de los presentes, aunque no me hubiera importado que hubieran incluido algo de su último disco “Dark Eyes” (2005).
Con unos predispuestos fans comiendo en su mano desde el primer momento Jim y compañía desprendían alegría y optimismo, agradecidos y entregados siguieron con una inmensa “Go Easy” qué pedazo de coros y de estribillo, seguida de la intensa “Dying By The Golden Rule”, y de su single más reconocible “Tears Don’t Put On The Fire” que consiguió poco menos que desatar la histeria entre el respetable coreando su estribillo a grito pelado, y eso es que es un tema bastante tranquilito, resultando uno de esos instantes mágicos que quedaran en nuestra memoria.
Ahora, para magia, clase, pasión, emoción, en fin, como lo queráis llamar, lo que hizo Mr. Jidhed, bien ayudado en los coros sobre todo por Ken y por Jimmy, con “Only One Woman”. ¡Qué Barbaridad!, hacía tiempo que no recordaba a nadie transmitir tanto con su voz en una balada, sonando casi más soul que A.O.R., y poniéndonos la piel de gallina en lo que fue para mí la cumbre de la noche.
Tras esto el listón ya resultaba infranqueable, pero siguieron con muchísimo nivel con dos temas más movidos como “Jaime Remember” y con la también inmensa “Feel My Love” pura esencia A.O.R. con una melodía que se mete en la cabeza sin remedio durante mucho tiempo, para dejar paso seguidamente a un interesante solo de guitarra en el que el señor Borg me recordó con sus poses al gran Ritchie Blackmore.
Justo antes de un primer y breve parón se despidieron con “I’ve Been Waiting”, y no me lo podía creer, se había pasado volando y teníamos ganas de más, de mucho más, y volvieron para dárnoslo con la más rockera “Touch My Fire”, a la que sucedió “Ready To Fly”, single de adelanto de lo que será su próximo disco que no desentonó en absoluto en la línea del resto de los temas y que si es una muestra fiel de lo que será todo el trabajo ya estamos deseando poder escucharlo entero.
Pero faltaba el fin de fiesta, y creo que no pudo ser más emotivo y apropiado por parte de Alien, invitando a los miembros de Chasing Violets y de Hardreams a compartir el escenario para interpretar uno de los clásicos entre clásicos del A.O.R. mundial “Don’t Stop Believin’” de Journey. Se alternaron la voces de Jim, Sarah, Manu y de un sorprendente de nuevo Alessandro Del Vecchio que tiró de chorro de voz para dejarnos con una sonrisa en la boca, terminando todos hermanados una velada inolvidable.
Desde aquí quiero agradecer y ofrecer todo nuestro apoyo a Mónica, Juan R., Rocky y José Luis “Vigilante” por su iniciativa y dedicación, animándoles a que sigan en esta línea de buen hacer manteniendo viva una escena totalmente underground que está muy lejos de los tiempos dorados en los que los grupos de A.O.R. eran asiduos en las listas de éxitos, ahora es cuando tiene mérito apostar por esto.
Desde el realismo que se impone en estos tiempos (somos los que somos y todos nos conocemos más o menos), con la humildad que habéis demostrado haciéndonos partícipes a todos, dejando claro que vuestra principal motivación no es la económica poniendo el corazón por delante de la calculadora, creo que esta aventura puede tener el futuro que merecéis. Como ya os dije en persona GRACIAS y ENHORABUENA, esperemos que esta sea la primera de muchas buenas noches de A.O.R.
Don’t Stop Believin’!!!
Texto: Mariano Palomo
Fotos: Diego L. Pérez
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