5 de octubre 2013. Sala Caracol
Apenas cuatro meses después de su fallecimiento, los amigos y compañeros de PACHI ESCOLANO le prepararon una fantástica y merecidísima fiesta homenaje que seguro que disfrutó desde donde esté. Y es que, con la emotividad a flor de piel en muchos momentos, no dejó de ser una auténtica fiesta de Rock & Roll, como seguro le hubiera gustado a Pachi.
A pesar de no haber tenido nunca el reconocimiento multitudinario que hubiera merecido la figura que nos reunía en la céntrica sala madrileña Caracol fue capaz de aglutinar la noche del pasado sábado día 5 desde viejos rockeros a chavales más jóvenes, desde clásicos blueseros a heavies de toda la vida, todos bajo el denominador común del cariño y admiración que el Señor Escolano supo ganarse en vida.
Al frente de la bendita locura que supone organizar un evento de estas proporciones sus colegas decidieron utilizar como cabecera su último proyecto con el que tanto disfrutaba y nos hacía disfrutar RON & BLUES. Ingente y laborioso el trabajo que se tuvieron que pegar Nano Hervás, Juanjo Temiño, Celes Albizu y Quique Rivero para organizar todo, algo que quedó magníficamente reflejado sobre el escenario. Desde la agilidad en las entradas y salidas de la infinidad de músicos que pasaron por escena, pasando por el gran sonido logrado en el que como es habitual mucho tendría que ver la profesional y eficaz labor del staff de Caracol, hasta el hermosísimo detalle de la gran foto en el fondo con la imagen de Pachi guitarra en ristre como un participante más en la fiesta, bueno, uno más no, el más importante.
Comenzó la fiesta con la formación base que permaneció sobre las tablas durante todo el concierto, Nano (bajo y voz), Juanjo (guitarra y voz), Celes (batería) y Quique (teclados), desgranando uno de los clásicos de Casablanca, la desenfada y rockanrolera “Me Liaste Niña” que sirvió para hacer que empezáramos a mover el pie. Tras meternos en faena bienvenida y primer mensaje de recuerdo a cargo de Nano, para comenzar con las versiones de clásicos al modo Ron & Blues con una tremenda “Locomotive Breath” de Jethro Tull en la que Quique dejó claro el por qué de su incorporación a la banda con una gran interpretación.
Paso al primer invitado de la noche, en este caso Urba De Frutos, compañero de andanzas de toda la vida de Juanjo desde los tiempos de Rocka hasta ahora con Los Lebreles, y que se colgó la guitarra para doblarse con el propio Juanjo en la siempre bien recibida “The Boys Are Back In Town” de Thin Lizzy que sonó fabulosa. Vuelta a los temas de Casablanca con otro de los más emblemáticos “Rey Del Siglo XX” para el que estaba prevista la participación de Miguel Oñate, pero que por problemas de tráfico no llegó a tiempo dejando que Juanjo y Nano se encargaran de las voces.
Momentazo tremendo el que a continuación se marcó José Luis Jiménez (Topo, Asfalto) leyendo una carta-poema llena de sentimiento y ternura dedicada a Pachi para introducirnos en una bellísima versión de “Soulshine” de The Allman Brothers en la que el mítico músico madrileño se hizo cargo del bajo y la voz redondeando uno de los temas más destacados del show. No le fue a la zaga una poderosa “Black Night” de Deep Purple en la que el cuarteto titular sacó a relucir su vena más clásicamente hard rockera de nuevo con un destacado trabajo de teclas a cargo de Quique.
Volvió a el escenario el espíritu Lebrel con la presencia de Chema, hermano de Urba y también componente de Rocka, y del trompetista Víctor Martín, que formó una competente pareja de vientos junto al experimentado saxofonista Juan Tamayo (desde Rocío Jurado hasta Stafas están en sus apariciones discográficas, pasando por los propios Rocka). Todos ellos dieron un toque muy especial a la vacilona “Una Vuelta Más” tema ochentero y pegadizo como pocos rescatado del segundo trabajo de Casablanca “La Noche”.
Ya metidos en harina se quedaron los metales para dar brillo a “Them Changes” tema del batería de blues-soul Buddy Miles que también interpretó en su momento Jimi Hendrix, y que para la ocasión contó la voz de Oscar García (Yes We Blues) que se marcó una interpretación llena de fuerza a lo James Brown tirando de desgarro. También estuvieron presentes el bajista Joaquín Hernández (Cucharada, Araxes II) y el batería César, amigo personal de Pachi y Nano que llevaba mucho tiempo retirado, y que compartió labores junto a Celes en una segunda batería que luego sería utilizada por otros percusionistas.
Tras la descarga de adrenalina, nuevo momento entrañable con la presencia virtual vía vídeo grabado de otro de los grandes amigos del homenajeado, Julio Castejón (Asfalto), que nos dejó un entrañable recuerdo a Pachi, disculpándose y sintiendo no poder estar presente en persona ya que en ese momento estaría tocando junto a Sherpa en Cáceres.
Llegamos al ecuador con uno de los temas más coreados del concierto “La Fina” de Leño, para la que ocupó la segunda batería José Manuel Fernández (ex de Casablanca y Marshall Monroe y actualmente llevando a cabo una fantástica labor al frente de la compañía The Fish Factory), y para la que se hizo cargo de la voz Nico (Los Lebreles), dejando ese regusto macarra y canalla de los mejores tiempos de Rosendo y compañía.
Por su parte “Pregunte a Su Mujer” uno de los temazos del LP “Río” de Casabalnca, supuso otro ratito de magia con Juanjo tocando la Fénder blanca de Pachi y con la presencia de Lele Laina (Topo) cantando y tocando la guitarra con la elegancia y sentimiento que él solo sabe darle a los temas, ya sean propios o ajenos como era el caso.
A muchos les sorprendería la presencia del siguiente invitado, Carlos Vega, hermano de Antonio Vega y durante un tiempo cuñado de Pachi. Con la voz quebrada y tenue propia de la familia Vega y con una acústica colgada comenzó a recitar las notas de “La Copa” (“Una Copa por un Viejo Amigo” de Ñu) prácticamente con el único acompañamiento de las suaves teclas de Quique en su parte inicial para intensificarse después junto al resto de la banda y de Luis (Viga) en la segunda batería, quedando original y diferente, pero siempre entrañable.
Continuó Luis tras los tambores para continuar con la animada “Barbitas Guapetón” con el recuerdo muy presente de los también desaparecidos hace tiempo Terry Barrios y Víctor Ruíz (batería-cantante y teclista de Casablanca y Topo respectivamente), y en la que colaboró el ex bajista de Asfalto Guny, quedando de lo más divertida.
Si indicaba antes que la versión de los Allman Brothers fue uno de los puntos álgidos de la noche, de nuevo el rock sureño nos llevó a lo más alto con la siempre inmensa en los repertorios de Ron & Blues “Free Bird” de Lynyrd Skynyrd. Un tema en el que Pachi se salía literalmente cada vez que la interpretaba con su guitarra y que esta vez tuvo un excelente sustituto en la figura de Nacho Ruíz, ex de la última etapa de Casablanca que hizo que saliera humo de su preciosa Les Paul negra, mientras Celes y Julián (Los Lebreles) se doblaban con eficacia desde los tambores.
La otra guitarrista de los Casablanca más recientes, Marisa De La Plaza, salió para darle un toque más cañero a la descarada “Corta La Sesión”, también con el recuerdo a Azuzena, y con la que se despidieron en primera instancia para regresar no tardando mucho a las tablas. El primer bis en clave más “tocona” y virtuosa para entendernos fue la mítica “Money” de Pink Floyd en la que mostraron su tremendo nivel como músicos, endureciéndola un poco en su sonido de guitarra sobre todo.
El cierre por esperado no pudo ser más festivo resumiendo perfectamente lo que fue todo el concierto. El himno “Mis Amigos” (Topo) reunió en el escenario a todos los que habían pasado por el mismo además de los hijos de Pachi visiblemente emocionados, y de Miguel Oñate que por fin pudo aparcar y llegar para poner su voz y expresividad a alguna de sus estrofas junto a Lele y Juanjo, y con todo el resto de la sala coreando hasta quedarnos afónicos más de uno.
El cierre por esperado no pudo ser más festivo resumiendo perfectamente lo que fue todo el concierto. El himno “Mis Amigos” (Topo) reunió en el escenario a todos los que habían pasado por el mismo además de los hijos de Pachi visiblemente emocionados, y de Miguel Oñate que por fin pudo aparcar y llegar para poner su voz y expresividad a alguna de sus estrofas junto a Lele y Juanjo, y con todo el resto de la sala coreando hasta quedarnos afónicos más de uno.
Gran homenaje, gran concierto, y gran fiesta a la altura de Pachi, demostrando que cuando las cosas se hacen con el corazón se nota y suelen salir bien, y que cuando uno siembra amistad acaba recogiendo cariño, aunque es una pena que estas cosas siempre suelan suceder cuando alguien nos falta. Un diez para Nano, Juanjo, Celes, Quique, y para todos los que en mayor o menor manera hicieron de esta una noche inolvidable. Esperemos poder disfrutar de muchas más y con todos presentes.
Texto: Mariano Palomo
Fotos: Mariano Palomo y Diego L. Pérez
Fotos: Mariano Palomo y Diego L. Pérez
4 comentarios:
Muchas gracias por la crónica, muy buena, no solo por lo bien que nos pones sino porque refleja perfectamente lo que allí vivimos..., nunca olvidaremos esa noche, gracias!!
Gran noche y gran crónica, aupa Pachi!
Roberto.
Fue un concierto para Pachi. Muchas gracias por acercarnos a él. Te queremos. lourdes.
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