21 de septiembre 2013. Sala Siroco
Difícil disyuntiva la que se nos planteaba el pasado sábado a los seguidores del hard rock en Madrid. Nada menos que cuatro eventos de nivel se celebraban en la capital del Reino ese mismo día haciendo difícil la decisión de por cual de decantarnos ya que todos ellos tenían lugar prácticamente a la misma hora. Intentando cubrir el mayor número posible de ellos conseguimos estar en tres de las citas, la crónica de Wigelius en la sala Charada a cargo de Eva Montes ya la podéis leer en esta misma sección y en breve esperamos poder ofreceros la de Leyenda, Antigua y Save Us en Caracol de la mano de Nacho Jordán.
Finalmente un servidor junto a un puñado de amigos nos decantamos por el hard más desnudo y crudo de una de mis grandes debilidades desde hace unos años, los valencianos UZZHUAIA que siempre son apuesta segura en directo. Hasta ahora sólo había disfrutado de su buen hacer en formato eléctrico y tenía mucha curiosidad por ver como se lo hacían en acústico, y ciertamente el resultado no pudo ser más satisfactorio. Sí, siempre se echa en falta la distorsión en algunos momentos, pero por el contrario descubrimos nuevos sonidos en algunos temas que resultaron tanto o más atractivos que como los habíamos escuchado hasta entonces.
Tras un retraso de tres cuartos de hora sobre lo anunciado, habitual por otra parte en la Sala Siroco, tras pasar entre el respetable se plantaron en el escenario los cinco responsables de que nos diéramos cita más aproximadamente un centenar de fieles y amigos que disfrutamos, cantamos y bailamos con ellos dentro de una actuación extensa, dinámica y llena de ritmo, en absoluto monótona como pueden llegar a ser los conciertos acústicos.
Aunque realmente fue un poco “falso acústico” ya que no se limitó a un simple show de voz y guitarras acústicas, el bajo eléctrico de Alavaro Monteagudo se dejó sentir junto a la batería de José Luis García, menos rotunda de lo habitual lógicamente pero siempre presentes. También se colgó la acústica alternando con el teclado en algunos momentos el vocalista Pau Monteagudo, todo carisma y personalidad, dejando claro que hoy por hoy es una de nuestras mejores apuestas vocales. Siempre bien apoyado por los coros de su hermano Alvaro y de los guitarristas Izzra Ferrer y Alex Simón que hicieron un fantástico trabajo pulsando y rasgando las cuerdas de sus guitarras, tirando incluso de eléctrica en algún momento el primero.
Este acústico servía sobre todo para presentar en sociedad su último y brillantísimo trabajo en estudio “Santos & Diablos” recientemente aparecido y del que nos dejaron cuatro temas ya coreados y espectacularmente recibidos por los presentes a pesar del poco tiempo que llevan circulando, ya estoy deseando ver la que se va a montar cuando vuelvan en marzo para presentarlos en formato eléctrico, puede ser la bomba.
Para rodear a estas canciones más recientes dieron un recorrido amplio por toda su discografía, comenzando por “La Flor y La Guerra” uno de esos temas grandes de su álbum “Destino Perdición” (2008) que fue del que más tocaron y que ya nos empezó a transmitir la clase y energía que estos chicos saben sacar en cada una de sus actuaciones. Continuaron con una intensa “13 Veces Por Minuto” que me convenció más de lo que recordaba, para desembocar en el primero de los temas nuevos “Una Historia Que Contar” que sin su marcada distorsión original fueron capaces de descargar con igual ritmo y capacidad de enganche, siendo fuertemente coreada.
Tuvieron el detalle de recuperar para los más acérrimos del grupo, que creo que éramos prácticamente todos los presentes, una fantástica “Miedo”, tema que apareció como extra en la edición vinilo de “Destino Perdición” y que funcionó perfectamente con su cadencia lenta y atormentada, al igual que la más acelerada “Ante La Tempestad”, subiendo la temperatura aún más con “Baja California” que sonó espectacular, bajando de nuevo el tono con “En Ciernes” otra de las nuevas que lleva camino de convertirse en imprescindible.
Se remontaron a su primer larga duración “Diablo Blvd.” (2003) para subir de nuevo el ritmo con “Viaje Sin Fin” perfectamente vigente, al igual que la tremenda “Desde Septiembre” pegadiza y resultona como pocas en cualquiera de sus versiones, plena de actitud y descaro una vez más, como la macarra “Santos & Diablos” cantada a grito pelado por todos quedándosenos en la cabeza sin remisión. Entre medias de tanta adrenalina contenida momento increíblemente sentido con “La Otra Mitad” enorme tema para el que Pau se puso tras el teclado creando una intensidad y un climax enormes.
Se acercaba el final con “El Resplandor” cambiando el rubio vocalista el teclado por la acústica, como hace en su versión de estudio para darle un aire western sureño fantástico marca de la casa para cerrar antes del momento Club de La Comedia a cargo de Izzra con el himno “Blanco y Negro”, tremendamente festejado como no podía ser de otra manera.
No se hicieron mucho de rogar y atendiendo a las peticiones populares nos regalaron la no prevista “Nuestra Revolución” perfecta para hacernos levantar las manos y gritar su estribillo para acabar de rematarnos con “Destino Perdición” y “Magnífico Fracasado”. Cualquiera diría que aquello era el final de un show acústico viendo la cara de satisfacción y entrega de los presentes a un lado y otro del escenario, muy superior a muchas descargas eléctricas.
En definitiva un concierto divertido, dinámico, sin apenas concesiones a la galería ajenas al material propio salvo algún mínimo guiño a Guns n’ Roses, sonando magníficamente y refrendando por si quedaba alguna duda el gran nivel de estos cinco chicos. Definitivamente creo que acerté con mi elección, mucho Uzzhuaia.
Texto: Mariano Palomo
Fotos: Diego L. Pérez
No hay comentarios:
Publicar un comentario