24, 25 y26 de Octubre. Sala Rock City (Nottingham, Inglaterra)
Una nueva edición del FIREFEST, el festival de rock melódico por excelencia en Europa. Allí estábamos, movidos tanto por el cartel como por la nostalgia de ser, quizás, la última vez.
Son muchas las ediciones del Firefest a las que hemos asistido, y en todas hemos visto grupos históricos y vivido momentos inolvidables. "The final Fling" (La última Descarga), puede ser, pero por si acaso no queríamos perdérnosla.
Son muchas las ediciones del Firefest a las que hemos asistido, y en todas hemos visto grupos históricos y vivido momentos inolvidables. "The final Fling" (La última Descarga), puede ser, pero por si acaso no queríamos perdérnosla.
Viernes 24 de Octubre
Las puertas del Rock City se abrieron desde las doce del mediodía para asistir a la primera jornada. Os confieso que siempre tengo hormigas en el estómago cuándo llego a la Sala.
Es una mezcla de nostalgia y de pasión musical por sentir algo diferente, por compartirlo con mi gente y con gente de todo el mundo que viene allí para la ocasión. Sabes que es algo especial, y cuándo entras sabes que estás viviendo algo único. A disfrutarlo.
Es una mezcla de nostalgia y de pasión musical por sentir algo diferente, por compartirlo con mi gente y con gente de todo el mundo que viene allí para la ocasión. Sabes que es algo especial, y cuándo entras sabes que estás viviendo algo único. A disfrutarlo.
ANGELS OR KINGS
El grupo de Manchester tuvo el honor de abrir la última edición del Firefest. Como siempre con un sonido más que notable, defendieron en directo su único trabajo hasta la fecha, el bien considerado “Kings of Nowhere”.
Liderados por Tony Bell a las guitarras, tocaron temas como “Let me in Love”, “Another Girl”, “Harder Place” o “Ice Turned to Rain” que sonaron francamente bien, con ese sonido Wigan que llamamos nosotros, y que identifica a grupos como Newman, Ten o Lost Weekend entre otros. Melódicos pero con guitarras, cumplieron de sobra y se ganaron el respeto de la sala. Buen comienzo, sin excentricidades.
REDRUM
A este grupo le teníamos ganas, aunque solo fuera por ver el estado vocal de uno de los mejores vocalistas de hard rock melódico, el alemán Michael Borman (ex Letter X o Jaded Heart). Griegos, de la ciudad de Tesalónica, se presentaron en el Firefest con su reputado trabajo “Victim of Our Circunstances”, del que tocaron la mayoría de los temas.
A este grupo le teníamos ganas, aunque solo fuera por ver el estado vocal de uno de los mejores vocalistas de hard rock melódico, el alemán Michael Borman (ex Letter X o Jaded Heart). Griegos, de la ciudad de Tesalónica, se presentaron en el Firefest con su reputado trabajo “Victim of Our Circunstances”, del que tocaron la mayoría de los temas.
Y la verdad que lo hicieron bastante bien. Michael Borman ya no es el que fue, ni por físico (está bastante gordo) ni por voz, pero quien tuvo retuvo. Se manejó bien sobre el escenario, bien arropado por los coros del bajista Athen Kazakis y las guitarras de Panos Baxeanis. Su estilo es un claro hard rock melódico, en la onda Jaded Heart, por ejemplo.
Temas como “You Can´t Buy no Hero” (buenos coros), “Empty Promises” (medio tiempo con buenos cambios de ritmo y finas guitarras), “Scream” (muy en la onda Bonfire o Jaded Heart) o “Pokerface” gustaron a la audiencia del Rock City.
Bien por Redrum. Vinieron de muy lejos para triunfar en el Firefest, y aunque les falta tiempo y rodaje lo hicieron bien, y pueden ir a más en el futuro.
CIRCUS MAXIMUS
El cartel del viernes presentaba una buena miscelánea de estilos musicales dentro del rock. Si arrancaba con el rock melódico británico de Angels or Kings y continuaba con el hard melódico de Redrum nos trasladábamos al rock progresivo melódico y técnico de la mano de los noruegos Circus Maximus.
El cartel del viernes presentaba una buena miscelánea de estilos musicales dentro del rock. Si arrancaba con el rock melódico británico de Angels or Kings y continuaba con el hard melódico de Redrum nos trasladábamos al rock progresivo melódico y técnico de la mano de los noruegos Circus Maximus.
Mucha gente no entendió tanta variedad, y como había que comer o descansar la sala se quedó con poco más de medio aforo. Sin embargo eso no fue obstáculo para que Circus Maximus ofreciera un gran concierto. Quizás su música sea diferente, no sea tan ganchera y directa como la de otros grupos, pero son unos musicazos. Temas imponentes y técnicos como “Architect of Fortune”, “Namaste”, “The One”, “Arrival of Love” y la maravillosa “Last Goodbye” con la que cerraron nos dejaron un estupendo sabor de boca.
Quizás sean temas un poco largos de metraje, o la gente no les conozca, pero son unos músicos soberbios, empezando por su cantante, Michael Eriksen, y siguiendo por Mats Haughen a las guitarras y el virtuosismo de Lass Finbraten a los teclados.
Os confieso que no prestaba demasiada atención a Circus Maximus, pero después de verlos en el Firefest creo que voy a tomarlos mucho más en serio.
SHY
Otra de las razones para asistir al Firefest 2014. Ya sé que no está el maravilloso y añorado Steve Harris, pero aún queda el aroma y el recuerdo de Shy, ahora de nuevo con Tony Mills a la voz.
Otra de las razones para asistir al Firefest 2014. Ya sé que no está el maravilloso y añorado Steve Harris, pero aún queda el aroma y el recuerdo de Shy, ahora de nuevo con Tony Mills a la voz.
Antes del concierto me informé que el pasado 19 de Julio en Birminghan hicieron un tributo a la memoria de Steve Harris, y que fue un concierto redondo, con los mejores temas de la primera época de Shy, sobre todo del “Excess All Areas” (1987). Cuándo repasé el ser list mis recuerdos volaron.
Qué disco y qué grupo, qué momentazos de buen rock.
Así fue. De la formación histórica sólo quedan Tony Mills a las voces y Roy Davis al bajo, pero el resto del grupo no desmerecen, sobre todo con Neil Hibbs a las guitarras. Si te cuento que tocaron siete temas del “Excess All Areas” ya está todo dicho: “Telephone”, “Can´t Fight the Nights” (y yo tampoco), “Emergency”, “When the Love is Over”, “Break Down the Walls” y “Talk to Me”. Impresionante.
Quizás la gente echó de menos temas de su último trabajo con Lee Small de vocalista, un disco muy bueno por otra parte, y seguro que Tony Mills está mucho peor de voz que Lee, pero Shy recordó a su guitarrista fallecido Steve Harris con un show inolvidable que a todos nos gustó y a todos se nos hizo corto.
THE POODLES
Os confieso que no soy muy seguidor de los Poodles. He podido verlos en otras ocasiones, es un grupo que se prodiga mucho por España o en otros festivales, pero tengo que reconocer que se lo curraron muy bien en el Firefest, quizás la vez que más me han gustado.
Os confieso que no soy muy seguidor de los Poodles. He podido verlos en otras ocasiones, es un grupo que se prodiga mucho por España o en otros festivales, pero tengo que reconocer que se lo curraron muy bien en el Firefest, quizás la vez que más me han gustado.
Y eso que tenían un problema añadido. Su bajista de siempre, Pontus Egberg, les había dejado para enrolarse con el misterioso y oscuro King Diamond. Bien reemplazado (no como cuándo cambiaron de guitarrista, el gran Pontus Norgren por el actual), su vocalista Jakob Samuel se lo curró por todos.
El cuarteto sueco ofreció un gran show de party rock. Ni se complicaron, todos sus grandes exitos, uno tras otro. Y es que The Poodles lo tenían claro. Temas pegadizos, estribillos fáciles y una buena puesta en escena.
Empezaron con el clásico “Misery Loves Company” y siguieron con “Metal Will Stand Tall”, muy corísticas. Su vocalista Jakob Samuel es todo un espectáculo, tanto por su estética como con su manera de llevarse al público de calle. Continuaron con “Like no Tomorrow”,”Seven Seas” y cerraron con las pegadizas “Night of Passion” y “Caroline”.
Bien por The Poodles. Un concierto corto, directo y muy pegadizo. Se metieron al público en el bolsillo, sonaron bien y la gente se divirtió mucho. Qué más se puede pedir.
TEN
En mi opinión Ten tiene un serio problema. No saben reinventarse o no saben transmitir emoción al público. En la mente de Gary Hughes hay mucha música, tiene talento, pero en directo Ten suena tan plano y tan falto de emoción que aburren al respetable. Si no triunfan en el Firefest, entre su gente, qué futuro les espera?
En mi opinión Ten tiene un serio problema. No saben reinventarse o no saben transmitir emoción al público. En la mente de Gary Hughes hay mucha música, tiene talento, pero en directo Ten suena tan plano y tan falto de emoción que aburren al respetable. Si no triunfan en el Firefest, entre su gente, qué futuro les espera?
El concierto estuvo lleno de clásicos de la banda de Manchester: “Fear the Force”, “Spellbound”, “The Robe”, “Battlefield”, etc. pero siempre igual, siempre lo mismo. Fue un concierto más, ni bueno ni malo, y eso es una pena para un grupo como Ten, que puede dar mucho, muchísimo más de sí.
Y no será por músicos. Gary Hughes no estuvo mal a las voces, y como siempre Steve MacKenna al bajo y John Halliwell a las guitarras destacaron, pero ese rock con reminiscencias celtas, esos pasajes épicos y esos temas ya un tanto manidos aburren. Querido Gary, renovarse o morir.
La recta final del show intentó levantar el Rock City. Clásicos como ”After the Love is Gone”, “Red” y “The Name of the Rose” nunca defraudan, pero Ten está fuera de onda.
Las comparaciones son odiosas. Mientras Ten se hunde en su pasado y no mira al futuro la banda que cerraba la noche, H.E.A.T, vivían un momento de efervescencia y magia que les superaba. Quizás en estudio puedan seguir ofreciendo buenos discos, pero en directo o cambian o terminaran aburriendo a propios y extraños.
H.E.A.T
Juegan en otra división. Les da igual tocar en un show de rock melódico como el Firefest que telonear a los Scorpions o comerse al púbico del próximo Sweden Rock. Son jóvenes, atractivos y muy, muy buenos músicos. Y lo saben.
Juegan en otra división. Les da igual tocar en un show de rock melódico como el Firefest que telonear a los Scorpions o comerse al púbico del próximo Sweden Rock. Son jóvenes, atractivos y muy, muy buenos músicos. Y lo saben.
Vivimos y seguiremos viviendo por tiempo el momento H.E.A.T. Son tremendos, y sus conciertos no defraudan a nadie. Muchos añoran su vena más melódica con el anterior cantante, canciones de sus dos primeros trabajos. Pero este Erik Gronwall se come a todos de los pies a la cabeza. Qué personaje y qué voz!!! Brutal. Un tipo que canta todo y en todos los registros. Que se tira entre el público, que les provoca.
H.E.A.T no es que tocaran algún tema de su último y más cañero trabajo, “Tearin´Down the Walls”, tocaron NUEVE TEMAS DEL DISCO. Qué confianza tiene el grupo en sí mismo y en su momento para dar un show de quince o dieciséis temas y tocar nueve de su último trabajo. Y sonaron impresionantes: abrieron con “Point of no Return”, siguieron en el adelanto” A Shot of Redemption” y continuaron con “Inferno” (Erik cantando entre el público), “Tearin´Down the Walls”, “Mannequin Show”, “Emergency”, la balada “All the Nights”, “Enemy in Me” y “Eye From an Eye”. No hacen prisioneros, y de rock melódico o A.O.R. nada. Eso es hard rock, tan melódico como cañero al mismo tiempo.
Entre medias algún corte del maravilloso “Adress the Nation” como “Better Off Alone” y la maravillosa “In And Out Trouble” que de tan rápida les quedó un tanto acelerada. Eso sí, un medley estupendo cerrado con el “Highway Star” de Deep Purple (estos chicos tienen buen gusto) y un precioso recuerdo a la memoria del recién fallecido Jimi Jamison (Survivor) con “Rebel Son“ (no en vano varios de los H.E.A.T tocaron con el recordado vocalista en la edición del 2010 del Firefest).
H.E.A.T son por derecho la mejor formación de rock melódico de la actualidad. Un grupo triunfador, con una proyección imparable y un directo brutal y arrollador. Eso sí, tenemos que acostumbrarnos a que son cada vez más una banda de hard rock melódico. Cómo suena.
Un viernes que me gustó, con alguna decepción como Ten pero con buenas sorpresas como Redrum, Circus Maximus, Shy o The Poodles, además de la confirmación del nivelazo de H.E.A.T.
A descansar, que la jornada del sábado se presentaba llena de emociones fuertes.
Sábado 25 de Octubre
RAGE OF ANGELS
Tocaba abrir la jornada del sábado a Rage of Angels, grupo también novel con un solo trabajo en el mercado, titulado “Dreamworld”. Típico sonido de rock melódico guitarrero con algún pasaje hard, liderados por su guitarra, Neil Frazen. Fueron desgranando su trabajo con la canción que da título al disco, “Over and Over” (buenos coros y finas guitarras), “Spining Wheel” y “The Beating of Your Heart”, quizás su mejor tema y que fue arropada por Tommy Denander a las guitarras.
Tocaba abrir la jornada del sábado a Rage of Angels, grupo también novel con un solo trabajo en el mercado, titulado “Dreamworld”. Típico sonido de rock melódico guitarrero con algún pasaje hard, liderados por su guitarra, Neil Frazen. Fueron desgranando su trabajo con la canción que da título al disco, “Over and Over” (buenos coros y finas guitarras), “Spining Wheel” y “The Beating of Your Heart”, quizás su mejor tema y que fue arropada por Tommy Denander a las guitarras.
Como curiosidad deciros que nuestro amigo Bruce Mee, líder de la revista Fireworks y uno de los organizadores del Firefest, contribuyó con el nombre o bien con alguna de las letras de este “Dreamworld”, primer trabajo de Rage of Angels.
FROM THE FIRE
En 1992 Jean Beavoir, líder y compositor de Crown of Thorns, produjo y apadrinó un trabajo que para muchos es un álbum de culto, “30 Days and Dirty Nights”, de los americanos From the Fire. Si me dicen que después de tantos años iba a poder verles en el Firefest 2014 ni me lo creo.
Pues allí estaban, casi con la formación al completo, salvo su cantante J.D. Kelly. En vez de los cinco eran cuatro, pero con Paul Morris a las teclados y a la voz principal, bien arropado por los coros y la guitarra de Tommy Lafferty, más Thad Castain al bajo y Michael Sciotto a la batería.
Y el concierto de From the Fire no defraudó. Entre otros motivos, porque tocaron casi todo el maravilloso ”30 Days and Dirty Nights”, y lo hicieron con clase y con fina elegancia. Paul Morris cantó sobradamente bien, además de poner su dosis de teclados, y Lafferty sigue siendo un estupendo guitarrista. Temas como “Hold on” (con la que abrieron el concierto), “Tears Cried in the Rain”, “Over Your Head”, “Take my Heart”, “Where are You Now” y la estupenda “Spark and Flame”, cantada por Issa sobre el escenario, dejaron al público del Rock City encandilado.
From the Fire están volviendo al presente musical, con un concierto nos confirmó los buenos recuerdos del pasado y nos dejó un estupendo sabor de boca.
En 1992 Jean Beavoir, líder y compositor de Crown of Thorns, produjo y apadrinó un trabajo que para muchos es un álbum de culto, “30 Days and Dirty Nights”, de los americanos From the Fire. Si me dicen que después de tantos años iba a poder verles en el Firefest 2014 ni me lo creo.
Pues allí estaban, casi con la formación al completo, salvo su cantante J.D. Kelly. En vez de los cinco eran cuatro, pero con Paul Morris a las teclados y a la voz principal, bien arropado por los coros y la guitarra de Tommy Lafferty, más Thad Castain al bajo y Michael Sciotto a la batería.
Y el concierto de From the Fire no defraudó. Entre otros motivos, porque tocaron casi todo el maravilloso ”30 Days and Dirty Nights”, y lo hicieron con clase y con fina elegancia. Paul Morris cantó sobradamente bien, además de poner su dosis de teclados, y Lafferty sigue siendo un estupendo guitarrista. Temas como “Hold on” (con la que abrieron el concierto), “Tears Cried in the Rain”, “Over Your Head”, “Take my Heart”, “Where are You Now” y la estupenda “Spark and Flame”, cantada por Issa sobre el escenario, dejaron al público del Rock City encandilado.
From the Fire están volviendo al presente musical, con un concierto nos confirmó los buenos recuerdos del pasado y nos dejó un estupendo sabor de boca.
BOULEVARD
Para mí el mejor concierto del Firefest 2014, y sin duda uno de los mejores que he visto en todas las ediciones del Gods of A.O.R. y de pasados Firefest.
Los canadienses Boulevard eran para mí una grandísima formación de rock melódico, pero tampoco estaban entre mis favoritas. Con sólo dos discos en el mercado, el primero “Boulevard” (1988) y sobre todo el fantástico “Into the Street” (1990) teníamos muchas ganas de ver qué nos ofrecían en directo.
La primera gran noticia fue que se presentaban al completo, es decir, con su vocalista David Forbes, el guitarra Randy Gould , el teclista Andrew Johns (qué coros mete este tío), su batería Jerry Apholhe y sobre todo al saxo y voces Mark Holden, un fenómeno.
El concierto de Boulevard en el Firefest fue sencillamente inolvidable. Qué grupo tan elegante, qué personalidad y feeling sobre el escenario del Rock City. Tema a tema, canción a canción te ponía los pelos de punta. Empezaron con el maravilloso “Dream On” de su primer trabajo, y de éste disco tocaron los mejores temas: “Far From Over”, “Never Give Up” y “You´re For Me”. Su frontman David Forbes cantó como en los discos, con esa voz tan personal y melódica, pero los coros eran increíbles., siempre arropados por el saxo de Mark Holden. Qué clase.
Cuándo desgranaron lo mejor del “Into the Street” yo sólo me preguntaba por qué Boulevard no tuvo mucha mayor repercusión y éxito. Temas para el recuerdo como “Talk to Me”, “Where is the Love”, “Lead me On”, “Where Are You Now” o “Eye to Eye” sonaron primorosos, empastados, radiantes de clase y de melodía.
Con su concierto Boulevard justificó con creces haber asistido al Firefest 2014. Ellos justifican el por qué me gusta tanto este tipo de música.
BABYLON A.D.
Una retirada a tiempo es una victoria. Necesitaba tomar algo y descansar, y ese momento me lo tomé con los americanos Babylon A.D. Según me contaron, ofrecieron un show hard rockero, con guitarras un tanto sucias.
No se complicaron la vida, y tocaron sus temas más conocidos: “Back to Babylon”, “Shot of Love”, “Bad Blood”, “Bang Go The Bells”, “Sally Danced” y cerraron con “The Kid Goes Wild”. Liderados por Danny La Rosa a las guitarras y Derek Freschi a la voz. Cumplieron, sin alardes.
PRETTY MAIDS
Son muchas las veces que he visto a los daneses Pretty Maids y nunca salgo defraudado. Su hard rock poderoso y melódico a la vez te engancha, y su historia musical está llena de grandes éxitos que siempre ofrecen en directo. Sea en un macrofestival o en un show de rock melódico como el Firefest saben llevarse al público de calle.
Básicamente, el repertorio fue el que están ofreciendo en la gira de “Motherland”, su último trabajo en estudio. Temas más recientes como “Mother of Al Lies”, “My Soul to Take”, “I See Ghosts” o “Little Drops of Heaven” se mezclan perfectamente con los clásicos como “Love Games”, “Rodeo”, la maravillosa versión de Thin Lizzy “Please Don´t Leave Me” o el abrumador “Futrure World”.
Pero esta vez nos sorprendieron con dos joyas: la versión del clásico de Pink Floyd “Another Brick in the Wall part 2” y el adelanto de su nuevo trabajo titulado “Louder Than Ever”, un corte llamado “Nuclear Boomerang”.
Pretty Maids tiene ya más de treinta años a de historia. De la formación clásica del pasado se mantienen Ronnie Atkins a las voces y el guitarrista Ken Hammer, pero han sabido regenerarse con sangre joven como Rene Shades al bajo o con Allen Tschicaja a la batería. Siempre Pretty Maids, no te defraudarán nunca.
BLACK N´BLUE
Otro grupo al que teníamos muchas ganas de ver. Los americanos no están demasiado activos, pero de vez en cuando se juntan en algún festival de hard rock por los States, y tampoco estaban del todo perdidos. Con varios miembros de su formación clásica (Jeff Warner a las guitarras, Patrick Young al bajo) y sobre todo con su frontman de siempre, el pintas Jaime St James, que aunque un poco gordo y falto de voz no se cortó y ofreció lo mejor de sí mismo y de la banda.
Cargaron las tintas en sus tres primeros trabajos. Del primero “Black n´Blue”, tocaron clásicos como “Autoblast”, “Wicked Bitch”, “School of Hard Rock”, “Hold On To 18”, cerrando con “I´m the King”. Del segundo, “Without Love”, cayeron “Stop the Lightning” y “Miss Misery”, y de “Nasty Nasty” el corte que le da título y “Kiss of Death”.
Buen concierto el de Black n´Blue si no eres demasiado exigente. Ofrecieron su hard rock melódico con las típicas poses y actitud americanas de la época, lleno de pegada y buenas guitarras. No son lo que fueron, pero tampoco desentonaron.
FIREHOUSE
Los americanos Firehouse tenían el honor de cerrar los conciertos del Firefest 2014 del sábado. El show se había anunciado como un grandes exitos, centrados sobre todo en sus dos primeros y extraordinarios trabajos, “Firehouse” (1990) y “Hold Your Fire” (1992). La banda de Carolina del Norte no defraudó, pero.....
El show comenzó con cuatro trallazos como “Shake n´Tumble”, “All She Wrote”, “You´re Too Bad” y “Rock on The Radio”. Estábamos disfrutando como locos, pero de repente la intensidad bajó con un “Holding On” cantado por el guitarrista Bill Leverty y su sólo, que se hizo un poco tedioso. Levantaron el vuelo con la preciosa balada “When I Look Into Your Eyes” y “Hold Your Fire”, pero otro sólo de batería de Michael Foster (y mira que toca este tío) volvió a descolocarnos.
A los acordes de “Overnight Sensation” volvimos a levantarnos, pero un sólo de teclados de su cantante C.J. Snare (bastante mediocre como teclista, por cierto) volvió a enfriarnos. Eso sí, el broche final fue tremendo con tres clasicazos como “Love Of a Lifetime”, “Reach For The Sky” y “Don´t Treat Me Bad”.
Firehouse siguen como cuarteto, con su vocalista de siempre, el grande C.J. Snare, Bill Leverty a las guitarras, Allen Mackenzie al bajo y el brutal batería (el mejor del Firefest) Michael Foster. Hicieron un gran concierto, pero al show le sobró tres solos, que descolocaron bastante a la peña. Con todo, un notable alto para ellos.
La verdad que fue un sábado estupendo, con buenos conciertos como los de From the Fire, Pretty Maids, Black n´Blue o Firehouse, pero sobre todo el inolvidable de Boulevard. Me fui al hotel cantando “Never Give Up” o “Dream On”. ¡Qué grandes los canadienses!
Domingo 26 de Octubre
Último día del Firefest 2014 y quizás último día también de la historia de este maravilloso Festival. Por si acaso era cierto me mentalicé para disfrutarlo a tope....
AXXIS
Qué un grupazo como los alemanes Axxis abran a las doce de la mañana un concierto multigrupo quiere decir que el cartel tenía muy buena pinta. Y los germanos no fallaron. Con más de 25 años de historia Bernie Weiss y sus chicos no defraudaron y se llevaron por delante a la gente del Rock City.
Su hard rock melódico de toda la vida, muy en la onda Bonfire enganchó a la audiencia, y más tocando sus grandes clásicos, desde “Kingdom of the Night” (este tema es de 1989, casi nada), “Living in a World”, “Fire and Ice”, “Save Me” o “Face to Face”. El secreto: buenas canciones, buena base de teclados y finas guitarras, más la peculiar y aguda voz de Bernie. Siempre me he preguntado por qué Axxis con sus buenos discos y su potente directo no han triunfado más de lo que debían. Con todo, gran concierto de los alemanes.
CITA/GUILD OF AGES
Otro grupo al que nunca hubiera pensado ver en directo. Los americanos CITA o Guild of Ages siempre me han gustado, sobre todo en su primera versión.
Allí estaban en directo, liderados por Danny Martinez a la guitarra y voces y Anthony Trujillo a los coros y guitarras. Empezaron con dos cortes de Guild of Ages como “Stand or Fall” y “From Now On”, pero sonaban bastante acelerados. Con todo, más hard que en sus discos, mucho más guitarreros.
La banda de Denver (Colorado) bajó un poco el ritmo cuándo empezaron con los temas de CITA, y todos lo agradecimos. Así sonaron sus grandes clásicos: “Through the Years”, “Silent Soldiers”, “Relapse of Reason” y sobre todo “Every Time”, que gustaron al personal. Sin embargo, defraudaron no tocando “These Eyes” y sobre todo “Two Hearts”, para mí sus canciones más hermosas.
Con todo, CITA/Guild of Ages ofrecen mejores prestaciones en estudio que en directo. Sobre el escenario cumplen, pero la elegancia y la melodía de sus canciones quedaron un poco eclipsadas por un sonido más cañero y no tan melódico como en estudio.
TOUCH
La formación norteamericana, liderada por Mark Mangold, publicó su primer trabajo en 1980, Hace ya 34 años. Para mí es uno de los mejores trabajos de rock melódico de siempre, superlativo. Ahora bien, ¿qué conocíamos de Touch y quiénes tocarían después de tantos años? Sólo Mark Mangold de los antiguos a los coros y los teclados, pero con Leif Sundin al bajo y coros (qué pedazo de voz), Tomy Denander a las guitarras y Goran Edman como vocalista. El concierto tenía muy buena pinta.
Y así fue. Quizás las canciones de Touch sean un tanto pomposas, demasiado técnicas y un poco largas para un show en directo, poco gancheras. Pero son unos músicos tan buenos que si conocías los temas quedaban bordados, siempre bajo la atmósfera de los teclados de Mark Mangold. Cortes soberbios llenos de melodía y técnica como “Listen (Can you feel it)”, “Take it Back”, “When the Spirit Moves You” y “So High” me dejaron fascinado. Y por encima de todo los coros, que dotaban a todas las canciones de magia.
Cuándo sonó “Don´t You Know What Love Is”, su tema más conocido, el público del Rock City se percató del conciertazo que estaba viendo. Cerraron con “My Life Depends On You” y con “Fire”, otros dos temazos.
Bien por Touch, o mejor dicho por Mark Mangold y los grandes músicos que le acompañaron para la ocasión. Los que conocíamos los trabajos del grupo quedamos encantados, y los que no habrán comprobado que allá por los 80 existió un grupo grande, uno de los precursores del rock melódico/AOR.
BROTHER FIRETRIBE
Qué ganas tenía de ver a Brother Firetribe en directo. Os confieso que soy muy seguidor del hard rock escandinavo, sin embargo nunca había podido ver a los finlandeses en concierto. Vale, es cierto que Pekka Hesno, su vocalista (ex Leverage), no tiene una voz prodigiosa. Incluso diría que no llega a determinados registros, pero en directo lo suple con mucho encanto y con temas muy directos y pegadizos para todos sus seguidores. Añade que le arropan unos coros extraordinarios, sobre todo los del bajista Jason Flink (para mí el mejor del Firefest) y las buenas guitarras del pequeño pero grande Emppu Vuorinen (Nightwish) y el show de Brother Firetribe tendrá muy buena pinta.
Cómo un concierto no puede ser bueno si empiezan con tres trallazos como “One Single Breath”, “Runaways” y “Love Is Not Enough”. Y nada de perder el tiempo, ni solos ni charlas de por medio. Siguieron con “Midnite Queen”, para ofrecernos dos canciones de su último trabajo “Diamond In The Firetrip”: "Desperately" y "Trail of Tears".
La voz y las prestaciones de Pekko fueron mejorando, igual que la guitarra de Emppu, al principio un tanto dubitativo (seguro que toca mucho más con Nightwish que con Brother Firetribe). Cuándo tocaron dos canciones tan pegadizas como “I´m on Fire” y “Wildest Dreams” ya tenían a todo el público en el bolsillo.
Sorpresa con la versión de Sammy Hagar “Winner Takes It All” (B.S.O “Yo el Halcón”) para enlazar con otro tema de su nuevo disco, “For Better For Worse”. Y para rematar la faena dos de mis canciones favoritas de los finlandeses: “Heart Full of Fire” y “I Am Rock”.
Fabuloso concierto de Brother Firetribe, de menos a más para terminar de manera apoteósica. Ojalá podamos volver a verlos pronto.
CONEY HATCH
Bien, había que reponer fuerzas. No pude asistir al concierto de los canadienses Coney Hatch. Pregunté por su actuación y me comentaron que dieron un buen concierto de hard rock, con buenas canciones y buenos riffs de guitarra. Liderados en todo momento por Carl Dixon a la voz y guitarras y por su bajista Andy Curran, que cantó la mayor parte de las canciones.
Los de Toronto (Ontario) tocaron sobre todo temas de sus discos, “Coney Hatch” (1982) y “Friction” (1985). Las más conocidas fueron “Don´t Say Make Me”, “She´s Gone”, “Down and Dirty”, “Hey Operator”, “Fallen Angel” y cerraron con “Devil´s Deck.” No se puede ver todo, el cuerpo y la mente tienen sus limitaciones.
AUTOGRAPH
Muchos de los que estábamos en el Rock City teníamos ganar de ver a los americanos Autograph. Empezaron a ser muy conocidos teloneando a los Van Halen en la gira mundial del inmenso ”1984”. Después grandes trabajos como “Sign in Please” (1984) y “Loud and Clear” (1987) y su colaboración en varias bandas sonoras les hicieron triunfar, sobre todo en los Estados Unidos. Yo les recordaba de varios vídeos en el Canciller y de canciones pegadizas como “Send Her to Me” o “Turn Up the Radio”, por ejemplo. Además, ese estilo macarra y hardrockero yanqui también hacía que nos motivara mucho verles.
Abrieron fuego con “Deep End”, del “Sign In Please”, pero para nuestra sorpresa no vimos (no vino) a su vocalista referencia, Steve Plunkett. La verdad que fue una decepción. Steve fue sustituido por un jóven guitarra, pero que tenía buena voz y buena facha. De los antiguos, sólo Steve Lynch a las guitarras y Randy Rand al bajo y coros. Sin teclados, sólo cuatro, pero dispuestos a dar toda la caña del mundo.
Y lo hicieron. Dejando al margen la decepción de no ver y no oír a Steve Plunkett la actitud y las ganas del resto de Autograph hicieron que el concierto mereciera mucho la pena. En primer lugar, por el rollo hard rockero macarra de todos los componentes, con canciones llenas de guitarra y no carentes de melodía. Y en segundo, porque ofrecieron un grandes éxitos de la banda, tocando la mayoría de sus temas emblemáticos: “Dance All Night”, “Loud and Clear”, “When the Sun goes Down”, Send Her to Me”, “Cloud 10”, “Crazy World” y cerrando con mis canciones favoritas de la banda: She Never Looked That Good For Me” (muy coreada) y la pegadiza y cantada por todos “Turn Up The Radio”.
Buen concierto de Autograph, aún sin Steve Plunkett. No lo tenían fácil, pero jugaron bien sus cartas y mereció mucho la pena verles.
DANGER DANGER
Jamás he visto tan lleno el Rock City como con el concierto de Danger Danger. La gente sabía que aquello era un momento inolvidable, por varios motivos:
1. El sentimental: la edición del Firefest 2014 se anunciaba como “The Final Fling”, o la última descarga. Fuera o no cierto nadie quería perdérselo.
2. El propio grupo: si existe un grupo party rock capaz de levantar un muerto y animar la fiesta ese es Danger Danger. Además se anunciaba como un grandes éxitos de la banda americana, y la gente estaba loca por su música.
3. Danger Danger y su formación original al completo: Ted Poley (voz), Andy Timmons (guitarras), Bruno Ravel (bajo y voces), Kasey Smith (teclados) y Steve West (batería).
Estaba claro que el Rock City y su público asistía a un concierto muy especial, casi diría que irrepetible.
Así fue. Decir que Danger Danger arrasó es una realidad, pero también es cierto que el público estaba rendido desde la primera canción, “Crazy Nights”. Todo eran hits sin descanso: “Rock America”, “Turn it On”, “Beat The Bullet” y” Don´t Walk Away” nos dejaron sin respiración, con Ted Poley cantando de rodillas, de pie, entre el público, dónde fuera.
Un breve momento de descanso para un corto solo de teclados a cargo de Kasey Smith que enlazó con la preciosa balada “One Step From Paradise”. Continuaron con la coreada “Boys Will Be Boys” y la maravillosa “Feels Like Love”. Llegó entonces el momento Andy Timmons, que se marcó un sólo realmente original y nada pesado.
Continuaron con “Goin´ Goin´Gone”, y este temazo que me pone a cien “Don´t Blame It On Love”, con un punteo del Sr. Timmons a lo grande. Dentro de la fiesta que fue el conciertazo de Danger Danger todo fue agradable, incluso Bruno, pese a ser aclamado, no se tiró demasiado tiempo de charla.
Recta final para "Bang Bang", la delicada “I Still Think About You” y cerraron con “Monkey Business”. Por supuesto hubo bises. El coreadísimo “Naughty Naughty” y un tema muy especial. Bruno y Ted pidieron a los organizadores y responsables, a todos, del Firefest que salieran a escena junto con el resto de músicos que tocaron el domingo. Con todos sobre el escenario, que mejor canción que “Don´t Stop Believin´”para decirnos que el Firefest no podía terminar, que no dejáramos de creer, que aquello no era un adiós, sino un hasta pronto. Realmente emocionante. Sin duda, la vez que más he disfrutado con Danger Danger. Un dignísimo broche de oro a la edición, que esperemos no sea la última, del Firefest.
Bien. Esta es la crónica de la edición 2014 del Firefest. Tenga o no continuidad, han sido tantos y tan buenos los momentos vividos en el Rock City, en el Trent University, en The Old Trip to Jerusalem, en el Tap n´Tumbler, y en el Firefest en particular y en Nottingham en general que forman parte de la memoria de nuestras vidas.
Quiero agradecer a Bruce Mee sus atenciones y su confianza durante todos estos años. A Isabel y Jesús por tantas cosas, a Mariano porque no vino pero siempre estuvo, a Javi por aguantarme y al resto de amigos y amigas que compartieron esta y otras ediciones.
Firefest para siempre en el recuerdo.
Jesús Nono García
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