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de Julio de 2016. Festival Cultura Inquieta. Polideportivo San Isidro. Getafe
El comienzo de la
primera de las operaciones salida de este verano nos impidió llegar con la
debida puntualidad a ver a SARATOGA,
nos dijeron que arrancaron a las 21:00
horas. De su regreso a la actividad ha
pasado año y medio, y por lo que vimos, el haber recargado las pilas les ha
surtido buen efecto. Entre otras, sonaron “A Morir”, “No Sufriré Jamás Por Ti”,
“Heavy Metal”, “Vientos de Guerra”, “Resurrección”, “Como El Viento” o “Perro
Traidor”. Nos dio la impresión de que se pasaron un poco del tiempo asignado,
porque tocaron exactamente hora y media y luego la actuación de Ñu duró un poco menos. El público supo
apreciar las arrolladoras ganas de Jero y
compañía, y fueron muy aplaudidos.
En cierto modo esa
noche teníamos un adelanto del festival Rocktiembre.
Al menos un tercio de los grupos. ÑU,
el primero de ellos, nos ofrecieron un show muy semejante al de hace pocos
meses en la sala Joy Eslava, aunque
en versión reducida porque en vez de dos horas sólo dispusieron de
aproximadamente una hora con 25 minutos. Así, por ejemplo, la tetralogía de la
locura se quedó en trilogía, suprimieron “Manicomio”. Exceptuando el comienzo
con “Viejos Himnos Para Nuevos Guerreros” el resto de repertorio estuvo
compuesto de los grandes clásicos, como “Tocaba Correr”, “Fuego”, “Ella” o “Más
Duro Que Nunca”.
También esta vez acompañaron en varios temas las guapas
coristas que ya conocimos en Joy Eslava,
Cristina Lubián y Eva Reina, aunque se las veía muy mal por
estar ubicadas demasiado atrás. Otra invitada que no podía faltar era la
violinista Judith Mateo, estuvo
particularmente genial en “El Flautista”.
Otras que cayeron fueron “Sé Quién” o
“Una Copa Por Un Viejo Amigo”. Molina siempre
es una garantía.
Eran ya las 00:35
cuando salieron BARON ROJO. Al ser
al aire libre, sabíamos que la cosa no podía terminar demasiado tarde, pero les
dejaron seguir hasta aproximadamente las 02:15.
Últimamente parecen empecinados
en demostrar que el grupo no terminó su historia discográfica en 1986, y tras
arrancar con “El Pedal”, con gran coraje fueron interpretando varias canciones
de los años 90 y 2000, como “Al Final Perderán”, “Noches De Rock And Roll” o
“Fugitivo”. Aunque por supuesto sin dejar de alternarlos con clásicos como
“Incomunicación”, “Con Botas Sucias” o “Hermano Del Rock And Roll”. Es una
gozada volver a ver de nuevo en el escenario a Ángel Arias, quien nunca debió marcharse. Parece mentira la mala
suerte que ha acompañado al grupo con
los bajistas desde su salida. Es de destacar que el habitual medley de “Los
Rockeros Van Al Infierno” lo hicieron con temas propios, como “Desertores Del
Rock”, “El Presidente” o “Casi Me Mato”.
Una inteligente manera de ahorrar tiempo
y meter el mayor número de canciones posible. No podía faltar la inexcusable
“Resistiré”, que tuvo su recibimiento habitual, ni “Siempre Estás Allí”. Fue
tras finalizar cuando nos dimos cuenta de que habían faltado algunas de las
teóricamente imprescindibles, muy especialmente la propia “Barón Rojo”. Pero lo
pasamos tan bien que no la echamos en falta.
Nacho
Jordán
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