viernes, 19 de octubre de 2018

VIXEN


17 de octubre 2018. Sala Cool Stage
Cuatro años hacía que las norteamericanas VIXEN no actuaban en la capital de España, desde que nos visitaran en la Sala Shoko. En esta ocasión el local elegido fue la remozada e igualmente céntrica Sala Cool Stage, que registró prácticamente un lleno total reuniendo aproximadamente a medio millar de entregados fieles predispuestos a disfrutar del show de la banda, algo que me sorprendió gratamente dada la ingente cantidad de conciertos que se celebran en estas fechas en Madrid, y sobre que fuera un miércoles a mediados de mes, eso sí, sin fútbol de por medio.

Una banda que ha tenido un par de variaciones en su seno últimamente, con la entrada de la guitarrista, ex de la banda de Alejandro Sanz, Britt Lightning (Brittany Denaro) sustituyendo a Gina Stile, y del teclista Tyson Leslie para completar la formación, junto a las originales Janet Gardner a la voz, Share Ross (antes Share Pedersen) al bajo y Roxy Petrucci a la batería. Unos cambios que creo que han mejorado al grupo enriqueciendo su sonido, aunque, al menos desde donde yo estaba situado casi al final de la sala, no acabaron de sonar todo lo redondos que hubiera sido deseable, sobre todo por el bajísimo volumen de la guitarra de Britt, aunque por lo que me comentaron en las primeras filas sí que parece que sonó muy bien.
Pasadas las 21:00 de la noche se apagaron las luces y sonó enlatado el clásico “Fox On The Run” de The Sweet mientras el quinteto iba tomando posiciones antes de arrancar con un enérgico “Rev It Up” en el que Janet parecía que no acababa de cogerle el punto a su micro, yendo y viniendo la voz por momentos, no sé si por problemas técnicos o por la voz de la propia cantante que se fue calentando con un “How Much Love” en el que los coros quedaron algo flojos, con mayor presencia de Share, pero algo opacados por lo alta que sonaba la base rítmica. Sin parar enlazaron con una potente “Cruisin’” y con la no menos directa “Bad Reputation”, que cerraron una primera tanda de clásicos del grupo.
Se relajaron un poco, ya con Janet sin apoyar en la guitarra rítmica, y centrándose en su papel de voz principal para iniciar casi a capela con el apoyo de los suaves teclados de Tyson una muy bien recibida y coreada “Cryin’” que fue mejorando el irregular comienzo de la actuación, aunque la guitarra de Britt se oía aún más baja, una lástima porque creo que el grupo ha ganado y mucho con el cambio, tanto en calidad técnica como en presencia escénica respecto a Gina, sin poder discutírsele a esta su actitud y entrega en los conciertos en los que participó.
Sorprendieron a continuación con “Only a Heartbeat Away”, tema que por lo que tengo entendido era la primera vez que hacían en directo, al menos en España, y que fue un bonito recuerdo de aquel maravilloso “Rev It Up” que se copó prácticamente todo el set list junto al debut homónimo del que ahora se cumplen treinta años.

Pequeño parón con una prolongada demostración instrumental, sobre todo de Roxy a los tambores, precediendo a la motivante “I Want You To Rock Me” en la que público y banda interactuaron para gritar su rotundo estribillo, antes de intercalar una sinuosa y competente versión del clásico “Perfect Strangers” de Deep Purple en la que Janet puso pasión y teatralidad con unos insinuantes movimientos acompañando su voz. Tras los clásicos llegaba el momento de presentar un nuevo tema en directo, “You Oughta Know By Now”, que no desentonó pero tampoco mató, correcto dentro de la línea habitual del grupo siendo recibido con agrado pero sin euforia.
Salida de escena de Janet para ceder el protagonismo a la voz a Share para marcarse una versión de “I Don’t Need No Doctor” del genio de blues-soul Ray Charles vía W.A.S.P., correcta instrumentalmente más cercana a la revisión de Blackie y compañía, y no tanto vocalmente aunque ejecutada con energía y entrega. Vuelta al micro de Gardner para dejarnos para mí el momento más destacado de la noche con una brillante “Love Is a Killer”, previo obligado recuerdo a la memoria de la añorada fundadora de la banda Jan Kuehnemund, derrochando intensidad y sentimiento en la balada por excelencia de la banda.
Nuevo punto de inflexión para presentar “Big Brother”, otro tema no registrado hasta ahora en estudio por el grupo aunque ya incluido en su reciente directo “Live Fire” y que supuso un cambio de timbre vocal, más nasal recordando un poco a Tina Turner dentro de un sonido más rockero en el que lamentablemente una vez más la guitarra no lució todo lo que hubiera podido. Este aspecto mejoró un poco en la parte final del concierto con una vibrante “Love Made Me”, aunque Janet se quedó sin aire en algún momento, y con una enérgica y potente “Streets In Paradise” que fue otra de las que más me gustó de la noche, amén de ser de mis temas favoritos de Vixen.
Mínimo descanso para regresar al escenario con una breve intro instrumental dando paso al himno “Edge Of a Broken Heart” que sonó bastante bien siendo coreado a pleno pulmón por toda la sala, suponiendo un gran final para algo más de hora y cuarto de actuación que no estuvo mal, me gustaron hace cuatro años, y en la que sobre todo eché de menos poder haber disfrutado más intensamente del buen hacer de la nueva guitarrista de la banda, y una mayor regularidad en la interpretación vocal de Janet Gardner. Aun así pasamos un buen rato y por como salía la gente del recinto parece que la satisfacción fue generalizada tras un entrañable ejercicio de nostalgia ochentera.
Mariano Palomo

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