17 de octubre 2018.
Sala Cool Stage
Cuatro años hacía que las
norteamericanas VIXEN no actuaban en la capital de España, desde que nos
visitaran en la Sala Shoko. En esta ocasión el local elegido fue la remozada e
igualmente céntrica Sala Cool Stage, que registró prácticamente un lleno total
reuniendo aproximadamente a medio millar de entregados fieles predispuestos a
disfrutar del show de la banda, algo que me sorprendió gratamente dada la
ingente cantidad de conciertos que se celebran en estas fechas en Madrid, y
sobre que fuera un miércoles a mediados de mes, eso sí, sin fútbol de por medio.
Una banda que ha tenido un par de
variaciones en su seno últimamente, con la entrada de la guitarrista, ex de la
banda de Alejandro Sanz, Britt Lightning
(Brittany Denaro) sustituyendo a Gina
Stile, y del teclista Tyson Leslie
para completar la formación, junto a las originales Janet Gardner a la voz, Share
Ross (antes Share Pedersen) al bajo y Roxy
Petrucci a la batería. Unos cambios que creo que han mejorado al grupo
enriqueciendo su sonido, aunque, al menos desde donde yo estaba situado casi al
final de la sala, no acabaron de sonar todo lo redondos que hubiera sido
deseable, sobre todo por el bajísimo volumen de la guitarra de Britt, aunque por lo que me comentaron
en las primeras filas sí que parece que sonó muy bien.
Pasadas las 21:00 de la noche se
apagaron las luces y sonó enlatado el clásico “Fox On The Run” de The Sweet mientras el quinteto iba
tomando posiciones antes de arrancar con un enérgico “Rev It Up” en el que Janet parecía que no acababa de cogerle
el punto a su micro, yendo y viniendo la voz por momentos, no sé si por
problemas técnicos o por la voz de la propia cantante que se fue calentando con
un “How Much Love” en el que los coros quedaron algo flojos, con mayor
presencia de Share, pero algo
opacados por lo alta que sonaba la base rítmica. Sin parar enlazaron con una
potente “Cruisin’” y con la no menos directa “Bad Reputation”, que cerraron una
primera tanda de clásicos del grupo.
Se relajaron un poco, ya con Janet sin apoyar en la guitarra
rítmica, y centrándose en su papel de voz principal para iniciar casi a capela
con el apoyo de los suaves teclados de Tyson
una muy bien recibida y coreada “Cryin’” que fue mejorando el irregular
comienzo de la actuación, aunque la guitarra de Britt se oía aún más baja, una lástima porque creo que el grupo ha
ganado y mucho con el cambio, tanto en calidad técnica como en presencia
escénica respecto a Gina, sin poder
discutírsele a esta su actitud y entrega en los conciertos en los que
participó.
Sorprendieron a continuación con
“Only a Heartbeat Away”, tema que por lo que tengo entendido era la primera vez
que hacían en directo, al menos en España, y que fue un bonito recuerdo de
aquel maravilloso “Rev It Up” que se
copó prácticamente todo el set list junto al debut homónimo del que ahora se
cumplen treinta años.
Pequeño parón con una prolongada
demostración instrumental, sobre todo de Roxy
a los tambores, precediendo a la motivante “I Want You To Rock Me” en la que
público y banda interactuaron para gritar su rotundo estribillo, antes de
intercalar una sinuosa y competente versión del clásico “Perfect Strangers” de Deep Purple en la que Janet puso pasión y teatralidad con
unos insinuantes movimientos acompañando su voz. Tras los clásicos llegaba el
momento de presentar un nuevo tema en directo, “You Oughta Know By Now”, que no
desentonó pero tampoco mató, correcto dentro de la línea habitual del grupo
siendo recibido con agrado pero sin euforia.
Salida de escena de Janet para ceder el protagonismo a la
voz a Share para marcarse una
versión de “I Don’t Need No Doctor” del genio de blues-soul Ray Charles vía W.A.S.P., correcta instrumentalmente más cercana a la revisión de Blackie y compañía, y no tanto
vocalmente aunque ejecutada con energía y entrega. Vuelta al micro de Gardner para dejarnos para mí el
momento más destacado de la noche con una brillante “Love Is a Killer”, previo
obligado recuerdo a la memoria de la añorada fundadora de la banda Jan Kuehnemund, derrochando intensidad
y sentimiento en la balada por excelencia de la banda.
Nuevo punto de inflexión para
presentar “Big Brother”, otro tema no registrado hasta ahora en estudio por el
grupo aunque ya incluido en su reciente directo “Live Fire” y que supuso un cambio de timbre vocal, más nasal
recordando un poco a Tina Turner
dentro de un sonido más rockero en el que lamentablemente una vez más la
guitarra no lució todo lo que hubiera podido. Este aspecto mejoró un poco en la
parte final del concierto con una vibrante “Love Made Me”, aunque Janet se quedó sin aire en algún
momento, y con una enérgica y potente “Streets In Paradise” que fue otra de las
que más me gustó de la noche, amén de ser de mis temas favoritos de Vixen.
Mínimo descanso para regresar al
escenario con una breve intro instrumental dando paso al himno “Edge Of a
Broken Heart” que sonó bastante bien siendo coreado a pleno pulmón por toda la
sala, suponiendo un gran final para algo más de hora y cuarto de actuación que
no estuvo mal, me gustaron hace cuatro años, y en la que sobre todo eché de
menos poder haber disfrutado más intensamente del buen hacer de la nueva
guitarrista de la banda, y una mayor regularidad en la interpretación vocal de Janet Gardner. Aun así pasamos un buen
rato y por como salía la gente del recinto parece que la satisfacción fue
generalizada tras un entrañable ejercicio de nostalgia ochentera.
Mariano
Palomo
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