domingo, 21 de diciembre de 2014

THE VAL

18 de diciembre 2014. Sala Arena
 
A los pocos días del lanzamiento de su esperado segundo trabajo discográfico los madrileños THE VAL volvían a los escenarios capitalinos para presentarlo. Y a fe que lo hicieron, interpretándolo íntegramente, cambiando su orden respecto al track list del mismo, e intercalando algunas piezas de su debut “Back”. Ante una no demasiado numerosa audiencia para lo que se merecen, unas doscientas almas fieles y entregadas que se fueron calentando a medida que avanzaba el show, cayeron uno tras otro los temas que a pesar del poco tiempo que llevan en circulación ya fueron coreados por los presentes.
Tras la pertinente intro “Heading For The Surface” que da título a su nuevo disco, atacaron con una briosa “Wreckage Of My Heart” con la que empezaron a ganarnos ya con un sonido bastante potente que, a pesar de algún mínimo problema que luego comentaremos, fue muy bueno a lo largo de todo el concierto. Algo que consiguieron además siendo el debut en directo con la formación remozada, manteniéndose en la banda Gaby De Val a la voz, como siempre encantadora y brillante, Alfonso Samos a la guitarra, sencillamente espectacular, y Alex Morell al bajo siendo una vez más pieza básica del engranaje del sonido del grupo.
Los nuevos cumplieron al nivel del trío mencionado, el teclista Tony Ortega que sustituye a David Eric Criado tuvo el protagonismo oportuno algo menos que en estudio, junto a la vocalista de apoyo y también teclista María López, todo un descubrimiento que con su potente voz se complementó a las mil maravillas con la de Gaby, y al tremendo batería Rubén Berengena que con su precisa pegada convenció rotundamente.
Continuaron sin pausa para ofrecernos la preciosista “Crusaders” un bello canto a la paz en el que sus juegos vocales brillaron, al igual que en la más rockera “Up To Where You Are” en la que la guitarra de Alfonso ya empezaba a calentarse, dejando que fueran los sonidos sintetizados y de teclados los que sobresalieran más en el inicio de la animada “My Heart Is Beating”. “Wish U All The Best” fue dedicado a los cumpleañeros presentes en la sala, entre ellos la hermana de Gaby, sonando deliciosa con su clarísimo estribillo arriba ya coreado por los presentes, llegando luego a una espectacularmente apasionada “Breath Me In” que cerró el primer bloque de temas nuevos.
 
Primer recuerdo para “Back” con la ya entrañable “A Kiss In A Dragon Night” siempre un gusto volver a escucharla en directo, como lo fue hacerlo en clave cercana al blues-soul con “Stardust” desbordante de nuevo de pasión y sentimiento con una intensidad instrumental altísima alargándola con pequeños solos de teclados, batería y guitarra, a cual mejor. Llegaba el momento para uno de los temas que más me ha llamado la atención de “Heading For The Surface”, la evocadora “Roses And Chains” que sonó con más fuerza que en estudio pero con el mismo nivelazo ultra melódico.
Unos incómodos acoples de sonido retrasaron mínimamente la vuelta al primer disco del grupo para recordarnos la hard rockera “Johnny’s Got a Red Car” coreada puño en alto por los presentes, otra vez con Alfonso haciendo saltar chispas de su guitarra como en la inicialmente más tranquila “She’s Dumb and Blind” que sonó más dura que en estudio con las grandes melodías vocales de Gaby y María sobre el ritmo pausado pero poderoso que proponían Rubén y  Alex.
Llegábamos a la recta final con la festiva “I Saw Him First” transmitiendo optimismo y buen rollo desde el escenario, que se densificó con una endurecida “The Unwritten Songs” con un Alfonso absolutamente desatado y frenético con su guitarra y que siguió exhibiéndose antes de abandonar mínimamente las tablas con la enorme “The Age Of The Sun” siendo una vez más uno de los puntos álgidos del set del grupo.
El cierre definitivo lo puso una preciosa interpretación acústica de “Borderline” con todos los miembros del grupo al borde del escenario cambiando algunos sus instrumentos, Rubén abandonó la batería para coger una guitarra acústica, Alex cambió el bajo por uno pequeño instrumento de percusión, y María salió de detrás de sus teclados para acompañar a las voces.


Magnífico final para un señor concierto que mostró a una buenísima banda sorprendentemente engrasada y ajustada teniendo en cuenta, insisto, que era la primera vez que tocaban juntos en directo. Cuando se unen nivel, talento y clase el resultando suele ser tan bueno como el que pudimos disfrutar el pasado viernes en la sala Arena. Grandes The Val.
Mariano Palomo

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