lunes, 9 de noviembre de 2015

UFO / REDS’ COOL

7 de noviembre 2015. Sala But

El pasado sábado comenzaba para un servidor un frenético carrusel de conciertos que acapararán la atención del personal rockero madrileño durante el presente mes de noviembre. Y nada mejor que hacerlo que con unos clásicos y referentes absolutos del hard rock que respondieron sobradamente a la expectación despertada entre el público capitalino que llenó en buena medida la céntrica Sala But que visitaba por primera vez y que me gustó bastante tanto por su distribución interior, como por su ubicación y su sonido, los únicos peros los de siempre, los precios de las bebidas y un personal no demasiado preparado para este tipo de eventos.
El caso es que entramos en el local ya con los teloneros, los rusos REDS’ COOL, habiendo consumido buena parte de su actuación ya que empezaron antes de lo previsto y apenas pudimos disfrutar de cuatro o cinco temas.
Unos temas con los que yo les descubría ya que apenas había podido ver un par de vídeos un algún día antes, y que nos sonaron muy bien en una onda de hard rock clásico con mucha melodía, de estribillos pegadizos y buenas guitarras que por momentos me recordaba a bandas como Great White o a los Saxon más “americanos”. A la vista de la reacción del respetable premiando al quinteto con una sonora ovación creo que se han ganado unos cuantos seguidores más en su paso por Madrid.

Continuando con el adelanto sobre el horario anunciado, salieron a escena a las 21:10 h. los británicos UFO, una de esas bandas imprescindibles para comprender la historia del hard rock y que, a pesar de haber atravesado periodos oscuros y escasamente atractivos, continuan dejando su inconfundible sello. Siempre con el carismático Phil Mogg al frente en un magnífico estado vocal, probablemente el mejor que le recuerdo de todos los conciertos que le he visto, bien acompañado por el recuperado ya hace un tiempo para la causa Paul Raymond doblándose con guitarra rítmica y teclados aportando su indispensable experiencia al sonido del grupo, al igual que el veterano Andy Parker que sonó realmente bien desde su set de batería.
Lo que se me hizo más extraño fue no ver a Pete Way al bajo, un tío que a pesar de sus problemas de adicciones siempre me ha parecido de los más grande, aunque en honor a la verdad quizá sea mejor que haya dado un paso a un lado y haya dejado su puesto a un Rob De Luca que también lo hizo muy bien, apoyando además en los coros con gusto y criterio. ¿Y de Vinny Moore qué? Pues que a estas alturas nadie va a descubrir la enorme calidad que atesora en sus dedos a la hora de tocar la guitarra, de su más que probada capacidad para adaptarse a una banda tan grande y asentada como UFO, pero no sé por qué en esta ocasión eché más en falta que nunca ese sonido más sucio y arrastrado de la Flying V de Schenker, de hecho hasta bien entrado el show me sonó excesivamente “limpio” para entendernos, me pareció que le faltó algo de feeling, y eso que el hacha norteamericano no paró de interactuar con simpatía y buen rollo con el público, pero no sé, su forma de tocar no me acabó de cuadrar, sobre todo en algunos temas emblemáticos del grupo.
En cualquier caso pudimos disfrutar de una gran actuación de casi dos horas de duración que comenzaba con una brillante “We Belong To The Night”, un tema no demasiado conocido de la discografía del grupo perteneciente al LP “Mechanix”, pero que con su pegadiza melodía resultó idónea para abrir fuego. Entraron en terrenos más sinuosos con “Fight Night” pura esencia UFO con la voz de Mogg susurrante, pasando luego a tonos más altos con la enérgica “Run Boy Run” una de las dos que cayeron de su última entrega “A Conspiracy Of Stars” que también fue muy bien recibida.
Aumentó más aún la temperatura con la maravillosa “Lights Out”, uno de los grandes clásicos del grupo que en lo que ha sentimiento y actitud vocal resultó espléndida, pero fue una en las que más me chirrió el sonido de guitarra de Moore, sobre todo por el solo notablemente cambiado respecto al original. Continuaron la faena con la envolvente “Rollin Rollin”, antes de volver a acelerar con la fantástica “Venus” que comenzó con Vinnie rasgando la acústica antes de sonar, esta vez sí, muy convincente y efectivo con la eléctrica, al igual que en la enorme “Only You Can Rock Me” que supuso uno de los momentos cumbres de la noche.
Bajó un poco el nivel de intensidad con la intrigante “Burn Your House Down” y con la hipnótica “Cherry”, volviendo a llevarnos a lo más alto con una inmensa interpretación de “Love To Love” palmeada espontáneamente por el respetable siguiendo la enorme melodía vocal de Mogg y los cambios de acústica y eléctrica que encajaban precisos junto a los teclados de Raymond. Más ritmo y guitarreo con la rotunda y reciente “Mesiah Of Love” que sonó muy muy bien, y con la movida “Makin’ Moves”, que sirvió como buen preludio de esa obra de arte que es “Rock Bottom”, siempre absolutamente genial desde el primer acorde pero que alargaron demasiado con el solo de Moore que además, como hizo con “Lights Out”, lo cambió excesivamente para mi gusto.
Mínimo parón y bises con el himno “Doctor Doctor” que nos puso a todos a cantar y a botar, poco más hace falta decir, antes de despedirnos definitivamente con otra espectacular “Shot Shot” en la que brillaron las segundas voces de De Luca y Raymond apoyando a un algo fatigado Mogg que a pesar de todo aguantó perfectamente el tipo dejándonos un grandísimo sabor de boca. Cierre grande para una actuación grande de un grupo de los más grandes.
Mariano Palomo

No hay comentarios: