Una desapacible noche que invitaba a quedarse en casita con la manta hasta los ojos, la sobresaturación de conciertos en Madrid incluyendo la coincidencia con la actuación de Tarja, una escasa promoción, el desconocimiento del gran público, en fin, todos eran factores que hacían presagiar una pobre respuesta para la actuación de dos prometedoras formaciones el pasado sábado en Silikona. Y desgraciadamente los presagios se cumplieron y apenas una treintena de asistentes en total nos dimos cita en la remozada sala de Moratalaz para ver como defendían su propuesta las bandas que, por otra parte, creo que podían haber planificado algo mejor su visita a la Capital. A pesar de todo ello, en ambos caos, los chicos salieron a dejarse la piel sobre el escenario y nos dejaron dos notables actuaciones mostrando una energía y un potencial dignos de aplauso.
Después de hacer tiempo para ver
si se animaba el personal y con cierto retraso sobre la hora anunciada casi
acaba pillándonos el toro y entramos con los manchegos MYSTERIKA ya descargando sobre las
tablas su melódico y trabajado metal progresivo. Llegamos cuando iniciaban el
segundo tema de su repertorio, “Trozos de Papel” tema de choque de su reciente
segundo LP “S.O.S.” que ya me había llamado la atención por su vídeo clip y que me
convenció igualmente en directo por su gran melodía y capacidad de llegada.
Con Víctor López como frontman a la guitarra y la voz desarrollando más
que solventemente ambas labores, bien acompañado al bajo por Jesús León, compartiendo melodías y
protagonismo en clave más progresiva con los teclados de Julio M. López, bien respaldados todos ellos por la técnica pegada
del batería José Desdentado.
Especial mención para estos dos últimos ya que con apenas un mes en el seno de
la banda mostraron una excelente coordinación y ensamblaje a la hora de
ejecutar los temas.
Sorprendieron tras “Trozos de
Papel” con una metalizda y progresivizada, permítaseme el palabro, versión de “Black
Or White” de Michael Jackson,
mostrando su buen gusto y versatilidad a la hora de revisarla sin ser calcada
ni mucho menos a la original llevándola a su terreno, brillando especialmente Jesús con su bajo. El único pero es que
una actuación de menos de una hora y de siete temas quizá hubiera sido mejor
presentar algún tema propio más.
Algo que siguieron haciendo con “La
Ultima Carta” de su primer trabajo “Carpe Diem” y en el que se explayaron a
gusto mostrando pegada, buenas prestaciones instrumentales con cuidados cambios
de ritmo y unas intensas melodías vocales que me recordaron por momentos a los
recuperados Ankhara por su limpieza
y técnica. Vuelta de tuerca con la más contundente en el inicio de “Ojos Mirad”
con mucho groove y con la guitarra de Víctor
en clave virguera recordando a los Dream
Theater más duros suavizándose luego en una secuencia más evocadora con el
estribillo apoyado por el reverb para volver rápido e incisivo provocando un
tímido palmeo del público.
Siguieron en la misma línea con
la reivindicativa contra la violencia de género “Alzar el Vuelo” de nuevo con
extensos desarrollos instrumentales bien trabajados junto a una buena melodía
vocal y una base rotunda marcando subidas y bajadas de ritmo, antes de llegar
al final con “Loco Medio Cuerdo” de base más clásicamente heavy inicialmente,
luciendo Julio interesantes melodías
de teclado, cortando su ritmo con la pegada de José y de nuevo con Jesús
exhibiéndose con el bajo dejando incluso una parte de ritmo latino quedándoles
de lo más original.
Buen cierre para una buena
actuación con la que descubrimos a este interesante banda de Miguelturra
(Ciudad Real) demostrándonos una vez más el nivel de nuestros jóvenes músicos
que por desgracia pasa tantas veces desapercibido.
La afirmación anterior es
igualmente aplicable a los murcianos DOBLE ESFERA, un grupo con una trayectoria similar
discográfica y temporalmente a la de sus predecesores, quizá con algo más de
repercusión, y que sigue luchando por hacerse un hueco en el complicado
panorama nacional. Llegaban presentando su último EP “Rock Duro del S. XXI” que desgranaron íntegramente y casi por su
orden, además de repasar durante casi hora y media algunos de las canciones de
su primer LP “Mi Universo” (2012) y
de su anterior EP “El Baile de los Necios”
(2015).
Como decía nos presentaron entero
su última entrega discográfica y así empezaron a hacerlo con cuatro de sus
cinco temas, dejando para el final el que le da título. Tras una curiosa intro
enlatada con sonidos de rock & roll clásico abrieron de forma enérgica con
la contundente “Rebelión” sonando con una afinación actual y gorda resaltando
los acordes de guitarra de Antonio
Elzaurdia y las pulsaciones de bajo de Pedro
“Loko” Martínez sobre la rotunda pegada de Willy Medina a la batería, aunque algo atropellada inicialmente haciendo
que el sonido quedara algo embarullado tapando un poco la voz de Eladio Ruiperez que se desgañitaba apoyado
por Ana Gil en la segunda voz y
coros.
Sin tregua siguieron con “Cara a
Cara” sonando ya más limpios y directos, dejándose notar más las voces y con la
guitarra más clara pero sin perder nada de pegada y agresividad recordándome a
los Skid Row del “Slave to the Grind”, ya empezaban a
mostrar sus influencias que como pudimos comprobar son bastante variadas. Así,
en una onda más actual sonó “El Profeta del Vacío” con un ritmo cortado y con
la voz de Eladio más engolada siendo
muy bien recibida por el puñado de sus paisanos que se habían desplazado para
verlos, cerrando esta primera tanda de temas con la rítmica muy marcada y
machacona de “Mi Universo” algo menos brillante pero con mucho groove
incluyendo un cambio más suave en su parte intermedia y un currado solo de
guitarra.
Siguieron mostrando su amplitud
estilística descargando una acelerada versión del clásico “Noche de Rock n’
Roll” de Barricada, sonando bastante
fiel a la original y siendo coreada por los presentes con Eladio entregado a la causa, sorprendiendo de nuevo con un tema
rozando el progresivo como fue “Sangre y Sudor” de los que más me agradó por su
buen gusto y sus cambios de ritmo sonándome
por momentos a Rush o Savatage y con la voz de Ana luciendo más, antes de hacerse
cargo del micro principal en la más heavy “Doble o Nada” manteniendo un ritmo
alto y unas buenas tesituras vocales junto a la guitarra de Antonio sonando muy Maiden y a una trabajada base rítmica
creando un conjunto que me recordó a los asturianos Darna, tanto por el timbre de voz de Ana como por el desarrollo instrumental.
Con “Angel del Hogar” relajaron
un poco el tempo de nuevo con toques progresivos matizando con partes rápidas,
al igual que en la más melódica “Perdido en el Tiempo” que fue otra de las
señaladas en el set list como destacada con las dos voces claras empastando muy
bien dentro de una instrumentación más tranquila, que se endureció otra vez en
el comienzo de “Noches de Fuego” aunque luego volvió a tranquilizarse con
retazos progresivos creando una buena mezcla.
Más caña con “El Extreminador”
que también me gustó bastante rasgando con fuerza con una rítmica currada y
cortada en los riffs de Antonio y
con un punto festivo y vacilón que fue seguido por los pocos pero entregados
fieles que prácticamente acabaron subidos al escenario, acelerando con la más
hard “2.030” con cierto regusto a lo Thin
Lizzy más heavies pero actualizados con otro virguero solo de guitarra.
En la recta final nuevo recuerdo
a los clásicos con otra buena versión, en este caso “Con Botas Sucias” de Barón Rojo pelín endurecida y con la
voz de Eladio muy bien con ligeros
tintes a lo Manzano, a la que siguieron
los acelerados redobles de “El Baile de los Necios” que sonó algo desparramada
de nuevo con el sonido Skid Row
presente, y sin pausa cerrando definitivamente “Rock Duro del S. XXI” como
machacona y directa declaración de principios resumiendo un divertido y variado
concierto en el que sus protagonistas rayaron a muy buen nivel, aunque les
sobró algo de saturación en algunos momentos y algo más de nitidez sobre todo
en las partes vocales.
Lástima, repito, la prácticamente
nula respuesta del público madrileño justificada seguramente por todo lo
expuesto anteriormente, lo único que puedo decir es que ni a Mysterika ni a Doble Esfera se les puede poner un solo pero en cuanto a actitud y
casi ninguno a nivel musical, haciendo que
los que asistimos a la cita pasáramos un muy buen rato, esperando que para la
próxima cuenten con mayor respaldo y mejor planificación para poder seguir
creciendo ya que mimbres tienen más que de sobra para poder hacerlo.
Texto: Mariano Palomo
Fotos: Diego L. Pérez
Fotos: Diego L. Pérez
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