jueves, 22 de diciembre de 2011

THE VAL

20 de diciembre 2011. Sala Ritmo & Compás

Después de la gran impresión que nos causó su trabajo en estudio llegaba el momento de comprobar en vivo todo lo que podían ofrecernos uno de los grupos más interesantes del rock melódico actual. Y la verdad es que a la vista del fantástico concierto que nos brindaron los chicos de THE VAL puedo y debo confirmar que todas las buenas sensaciones y referencias previas no sólo se cumplieron si no que incluso superaron mis expectativas.
Como bien nos comentaron ellos mismos en una entrevista que mantuvimos unos días antes en nuestro programa de Radio Vallekas, La Ciudad Sin Nombre (podéis encontrarla en nuestra sección de noticias), en directo suenan mucho más rockeros, más contundentes, algo que echaba algo en falta en su disco sobre todo en lo que a guitarras se refiere. Los culpables fundamentales de este sonido más guitarrero fueron, obviamente, Alfonso Samos y Marisa De La Plaza, que mostraron energía y clase con sus guitarras, pero sin eclipsar la figura de Gaby De Val que cantó maravillosamente bien con una elegancia y sentimiento tremendos, arropada por los coros de los propios Marisa y Alfonso y sobre todo de la preciosa Isabel Tostón que desplegó dulzura y encanto en su labor como segunda voz.
Por su parte David Erick Criado mantuvo su buena cuota de protagonismo desde los teclados y esporádicamente a los coros dando soporte y brillantez al sonido del grupo, junto a la técnica y sencilla base rítmica que forman el ex de La Frontera Mario Carrión a la batería y el ex Reina de Corazones Alejandro Morell al bajo.
La cita despertó bastante expectación a pesar de tratarse de un día entre semana y con las fiestas navideñas en puertas, dándonos cita en Ritmo & Compás cerca de doscientos asistentes que, por cierto, no éramos los de siempre de los conciertos de la “secta” A.O.R., apuntároslo para otra vez. Los que fuimos pudimos disfrutar de la interpretación íntegra en directo de “Back”, el disco debut del grupo en el mismo orden en el que aparece grabado, amén de una versión sorpresa que intercalaron en su repertorio contando para la ocasión con un invitado especial.
Uno siempre tiene ciertas dudas de cómo funcionarán en directo con una banda completa unos temas con tantos matices e instrumentación en los sólo han intervenido para su grabación tres músicos, en este caso Gaby, Alfonso y David, si tirarían mucho de partes grabadas, de cómo se acoplarían nada menos que siete músicos en escena... Y la verdad es que parecía que llevaran toda la vida tocando juntos, no recuerdo desajustes ni errores de ejecución remarcables en el desarrollo de los temas y, si bien el peso del grupo corresponde más al trío mencionado el resto de componentes no desmerecen en absoluto, dando como resultado unas interpretaciones absolutamente reales y para nada forzadas ni artificiales.
Como os decía fueron desgranando en su integridad su disco, comenzando por la fantástica “A Kiss In A Dragon Night” con ese halo mágico de cuento de hadas que ya empezó a atraparnos, para seguir haciéndonos soñar con “Dreamin’” que fue de las que más mejorada me sonó en directo con mayor fuerza y empuje que en estudio. A todo esto tanto ya habían dejado patente que, por si quedaba alguna duda, aquello era un concierto de rock, melódico, pero rock, no de pop por mucho que las melodías vocales pudieran adaptarse a otras tesituras.
Más fuerza aun para “Pay (For The Lonely Nights)”, una de mis favoritas del disco que cumplió perfectamente con más presencia para los teclado de David, que lucieron seguidamente junto a la voz de Gaby e Isabel con sentimiento y ternura en “Trapped Between The Lines”, un pedazo de balada que brilló por su clase y emotividad.
Se recuperó el pulso más cañero con la vacilona y directa “Johnny’s Got A Red Car” con Gaby enfundada en su chupa de cuero cantando con el poderío y arrogancia que requiere el protagonista del tema haciendo que, como era previsible, fuera de las que mejor funcionaron en el concierto, sin quedarse atrás a continuación la preciosa “Hold On” en una línea más tranquila pero igualmente intensa.
Llegó el momento de “Back”, el tema que da título al disco del grupo y que es otro de los que más endurecido me sonó en directo, rematado por un tremendo duelo guitarrero entre Marisa y Alfonso en el que no podemos decretar vencedor ya que los dos estuvieron magníficos provocando una de las mayores ovaciones de la noche.
Seguidamente se quedaron solos en el escenario Gaby, Isabel, Alfonso y David para interpretar en formato acústico, porque les gusta hacerlo así según dijeron, otra de mis favoritas “When Midnight Comes” que resultó igual de alegre y pegadiza que en su formato original, brillando sobremanera las melodías vocales de las chicas.
Superados dos tercios del show, tocaba dar paso a la sorpresa en forma de versión, en este caso del celebérrimo “I Surrender” de Rainbow de los que los miembros de la banda se declaran incondicionales, y para la que contaron con la participación chuleta en mano del mítico Miguel Oñate acompañando a las voces. La versión sonó bastante bien, sobre todo con las guitarras clavadas y potentes, con Gaby y Oñate alternando en las estrofas con la primera más acertada que el ex de Asfalto.
Siguió la fiesta con “The Devil Is In The Band”, tema divertido y directo dedicado a Alfonso que lo disfrutó sobremanera poniendo esa cara de demonio que nos habían comentado, al igual que en la bailada y coreada “Every Beat Of My Heart” convincente y brillante.
Se pusieron algo más serios y nostálgicos con “The Unwritten Songs”, tema que dedicaron a Iñaqui De Miguel, su ex compañero en Yin Yang que falleció hace unos años, y que sonó tremendamente intensa dejándose todo el sentimiento posible tanto a nivel vocal como instrumental con un regusto sinfónico y dramático impresionante creando otro gran momento.
El cierre lo puso la positiva “The Age Of The Sun” tema lleno de optimismo que se notó que era el single ya que fue el más coreado y celebrado por la audiencia que se contagió del buen rollo y la felicidad que desprendía el grupo desde las tablas, a las que les obligamos a volver para tocar “A Kiss In A Dragon Night” y rematar la fiesta teniendo que repetir tema ya que no se habían preparado ninguno más. Para la próxima vez creo que no estaría mal rescatar alguno de los temas de Yin Yang o tener prevista alguna otra versión que seguro nos agradaría a todos los que sin duda repetiremos después de lo que pudimos disfrutar esta fría noche de diciembre.
Lo dicho, para todos los seguidores del rock melódico The Val banda a seguir y a perseguir, más aun teniéndolos tan a mano cuando muchas veces perdemos la cabeza por músicos de fuera que no llegan al nivel de estos, no les dejemos escapar. Yo al menos, si puedo, no pienso perderme su próxima actuación, ¿y tú?.
Mariano Palomo