viernes, 29 de julio de 2016

BARÓN ROJO / ÑU / SARATOGA

1 de Julio de 2016. Festival Cultura Inquieta. Polideportivo San Isidro. Getafe

El comienzo de la primera de las operaciones salida de este verano nos impidió llegar con la debida puntualidad a ver a SARATOGA, nos dijeron que arrancaron a las  21:00 horas. De su regreso a la actividad  ha pasado año y medio, y por lo que vimos, el haber recargado las pilas les ha surtido buen efecto. Entre otras, sonaron “A Morir”, “No Sufriré Jamás Por Ti”, “Heavy Metal”, “Vientos de Guerra”, “Resurrección”, “Como El Viento” o “Perro Traidor”. Nos dio la impresión de que se pasaron un poco del tiempo asignado, porque tocaron exactamente hora y media y luego la actuación de Ñu duró un poco menos. El público supo apreciar las arrolladoras ganas de Jero y compañía, y fueron muy aplaudidos.
En cierto modo esa noche teníamos un adelanto del festival Rocktiembre. Al menos un tercio de los grupos. ÑU, el primero de ellos, nos ofrecieron un show muy semejante al de hace pocos meses en la sala Joy Eslava, aunque en versión reducida porque en vez de dos horas sólo dispusieron de aproximadamente una hora con 25 minutos. Así, por ejemplo, la tetralogía de la locura se quedó en trilogía, suprimieron “Manicomio”. Exceptuando el comienzo con “Viejos Himnos Para Nuevos Guerreros” el resto de repertorio estuvo compuesto de los grandes clásicos, como “Tocaba Correr”, “Fuego”, “Ella” o “Más Duro Que Nunca”.
También esta vez acompañaron en varios temas las guapas coristas que ya conocimos en Joy Eslava, Cristina Lubián y Eva Reina, aunque se las veía muy mal por estar ubicadas demasiado atrás. Otra invitada que no podía faltar era la violinista Judith Mateo, estuvo particularmente genial en “El Flautista”.
Otras que cayeron fueron “Sé Quién” o “Una Copa Por Un Viejo Amigo”. Molina siempre es una garantía.
Eran ya las 00:35 cuando salieron BARON ROJO. Al ser al aire libre, sabíamos que la cosa no podía terminar demasiado tarde, pero les dejaron seguir hasta aproximadamente las 02:15. 
Últimamente parecen empecinados en demostrar que el grupo no terminó su historia discográfica en 1986, y tras arrancar con “El Pedal”, con gran coraje fueron interpretando varias canciones de los años 90 y 2000, como “Al Final Perderán”, “Noches De Rock And Roll” o “Fugitivo”. Aunque por supuesto sin dejar de alternarlos con clásicos como “Incomunicación”, “Con Botas Sucias” o “Hermano Del Rock And Roll”. Es una gozada volver a ver de nuevo en el escenario a Ángel Arias, quien nunca debió marcharse. Parece mentira la mala suerte que ha acompañado al grupo con los bajistas desde su salida. Es de destacar que el habitual medley de “Los Rockeros Van Al Infierno” lo hicieron con temas propios, como “Desertores Del Rock”, “El Presidente” o “Casi Me Mato”.
Una inteligente manera de ahorrar tiempo y meter el mayor número de canciones posible. No podía faltar la inexcusable “Resistiré”, que tuvo su recibimiento habitual, ni “Siempre Estás Allí”. Fue tras finalizar cuando nos dimos cuenta de que habían faltado algunas de las teóricamente imprescindibles, muy especialmente la propia “Barón Rojo”. Pero lo pasamos tan bien que no la echamos en falta.

Nacho Jordán