jueves, 9 de julio de 2015

ÑU / CRISTINA LUBIAN

27 de Junio de 2015. Sala El Grito. Fuenlabrada

Hay dos cosas seguras con Ñu y José Carlos Molina. Una es que, con todas las veces que le hayamos podido ver, ningún show será igual que el anterior. Y la segunda, es que, seas cuales sean las circunstancias, nunca va a defraudar.

Pero antes estaban los teloneros. Llegamos un poco tarde, cuando debían llevar dos o tres canciones, y nos sorprendió gratamente encontrarnos que la tal CRISTINA LUBIAN lideraba una banda de versiones, por este tipo de grupos no puedo evitar sentir cierta debilidad. Según penetrábamos en la sala mientras sonaba “Las Chicas Son Guerreras”, la sorpresa fue aún mayor al ver que el guitarrista era el viejo amigo Javier Bustos, de El Mismísimo Diablo, una banda que no tuvo la suerte que se merecía.
El resto de componente serían más adelante presentados por Cristina, el batería Dani, el bajista Blas y el teclista Óscar. Pero eso fue en la recta final. Antes lo pasamos de lo lindo con “No Dudaría”, “Maneras De Vivir”, “Sí Señor” y “Días De Escuela”. Al placer de disfrutar estas canciones se sumaba la originalidad de escucharlas con voz femenina. Tras “Rock And Roll” de Zeppelin, el fin de fiesta no puedo ser mejor elegido, nada menos que “Highway To Hell”.
El comienzo de la actuación de ÑU fue muy peculiar. En vez de arrancar con caña, Molina eligió la tranquilidad de “El Juglar”. Pero la calma duró poco, pues a continuación desfiló completa la tetralogía de la locura: “Animales Sueltos”, “No Hay Ningún Loco”, “La Granja Del Loco”, y “Manicomio”. La formación es la misma del año pasado, el guitarrista Luis Romero, el bajista Ramón Álvarez y el eterno Bumper a la batería. Y no podemos olvidar al gran Peter Mayr en el teclado.
Con dos excepciones, el repertorio estuvo extraído de todos los discos publicados en los años 70 y 80. “Tocaba Correr”, “Preparan” y “La Bailarina” fueron seguidas de un instrumental con partes de Jethro Tull. Hubo otro fragmento conceptual, esta vez dedicado a las llamas, con “Fuego” y “El hombre De Fuego”. En otras ocasiones hemos visto a José Carlos utilizar su afilada lengua en despotricar contra el poder o la industria musical. Pero esta vez estaba de muy buen humor y entre canción y canción más bien parecía un humorista con sus divertidas ocurrencias. Uno de los mejores momentos fue “Una Copa Por Un Viejo Amigo”. Se incorporaron dos antiguos miembros, el guitarrista Nacho De Carlos y el teclista Jorge Calvo, y entre todos montaron una especie de jam session. Entre improvisaciones, lo más alucinante era ver a los tres pianistas, Peter, Jorge y Molina, tocar por turnos los teclados o hacerlo a la vez. Y todo lo hicieron tan bien que en ningún momento se hizo largo o aburrido.
Tras los irrepetibles minutos, se recuperó la caña con “Más Duro Que Nunca”, seguida de otro instrumental tras el cual vino el que quizá fue el rato más flojo de la noche, “Viejos Himnos Para Nuevos Guerreros”. Pero enseguida el público se vino de nuevo arriba con “Ella” y “El Tren”, tema que José Carlos cantó a medias con la última invitada de la noche, una guapa vocalista a la que presentó como “La Hechicera”. Tras la imprescindible “El Flautista” llegó un breve descanso.
El bis arrancó con la entrada instrumental de “A Golpe De Látigo”. Pero cuando llegó el momento de meter la voz dejaron la canción si terminar. El broche final fue “Sé Quién”. Como siempre, todos contentos a la salida. Con 60 años a sus espaldas, Molina aún se conserva en un estado de forma envidiable y se le ve muy lejano el momento de retirarse.
Nacho Jordán

jueves, 2 de julio de 2015

ATLAS

19 de Junio de 2015. Sala We Rock. Madrid

Después de la reunión de la formación de original de ATLAS, era inevitable un encuentro con los fans en Madrid. Con el regreso de José Martos y Nacho Prieto, la banda se encuentra en un muy buen presente y encara un prometedor futuro.
Al principio había cierta confusión en cuanto a la hora de comienzo, porque en algunos carteles promocionales se mencionaba a un misterioso “grupo invitado”. Finalmente actuaron en solitario, aunque la duración del concierto fue casi como si hubieran tocado dos bandas, porque en total fueron dos horas y quince minutos. Había varias incógnitas: ¿Estrenarían temas nuevos? Las canciones ya conocidas, ¿las cantarían en español o en inglés? ¿Caería algo de Niágara?
Tras una intro, arrancaron con “2040”. “Adicto A La Carretera”, “Oveja Negra”, “Condenado Loco” o “Parte De Ti, Parte De Mi” fueron desfilando con un alarde de energía por parte del grupo. Todos están en muy buena forma, es muy difícil que músicos de la categoría de los hermanos Arias o José Martos den un mal concierto. Pero sin duda el motor en directo es Nacho Prieto. Además de gran cantante y buen guitarrista en los temas en los que ayudaba con el instrumento, es uno de los mejores showman de nuestro país. Se mueve por el escenario con un total desparpajo y domina todos los secretos para despertar la reacción del público.
“Demasiado Bueno Para Durar”, “Odisea”, “Abriendo Los Ojos” o “Nosotros Somos La Revolución” nos iban dejando claro que no iban a utilizar las versiones en inglés, cosa que a nadie parecía importarle. Intentaron interpretar el mayor número de canciones de sus dos únicos discos en el tiempo disponible. Un poco de pausa acústica con  “¿Quién No Ha Sido Un Perdedor?” para continuar la caña con “Viviré”, “Si Me Faltas Tú”, “Da Igual” y una de mis canciones favoritas, “Generación Sin Miedo A Vivir”. Tras “El Imperio De la Ley” llegó un breve descanso.
El bis no tuvo desperdicio. Tras “Unidos” vino quizá el mejor momento de la noche, con su versión de Barón Rojo “Nada Que Hablar”. Personalmente me resulta muy difícil de entender que la voz la ponga Nacho en solitario. Ángel podría cantarla perfectamente a medias con él y resultado sería muy enriquecedor. Ya iban más de dos horas y no había más remedio que terminar, pero aún quedó tiempo para “No Necesito A Nadie” y el broche final “Contra Viento Y Marea”.
Atlas ya han demostrado que en directo se encuentran en un estado inmejorable. Ahora deben ponerse manos a la obra cuanto antes, porque es el momento de presentarnos un nuevo disco y hacernos ver que siguen siendo tan buenos componiendo como actuando.

Nacho Jordán

METAL LEGEND

13 de Junio de 2015. Sala Hebe. Madrid

La banda de versiones METAL LEGEND parece estar tocando últimamente con cierta asiduidad. No hace mucho que hablamos de ellos en esta misma web. El lugar, en esta ocasión, era de gran valor simbólico y sentimental; la entrañable sala Hebe.
Este grupo considera que no puede ofrecer un show monótono ni repetitivo. Creen que deben ofrecer novedades para que el público no se canse de verles. Así lo hicieron desde el primer momento, arrancando con un estreno en su repertorio, “You Shook Me All Night Long” de AC/DC. A continuación vinieron “Más Duro Que Nunca” de Ñu y “Living After Midnight” de Judas Priest. De momento no caían más canciones nuevas, pero en “Vicio” de Reincidentes se añadió un toque de originalidad al salir al escenario una segunda cantante, Sara. Hermana del vocalista Nacho Jordán, es una actriz que ha participado en varias obras musicales con el grupo de teatro Teatreros. Se alternaron perfectamente en las estrofas sin haber ensayado absolutamente nada, hasta el último momento ella no estuvo segura de poder ir.
En general los temas les iban quedando bastante bien. Cada vez se les nota más el rodaje y la mejor compenetración. Tras “Carry On” de Manowar, homenajearon a la vez a Ñu  y a Leño con “El Tren”. Uno de los mejores momentos fue “Sombras En La Oscuridad”, de Ángeles Del Infierno. Junto a los agudos de Nacho, fue una de las canciones en las que el bajista Héctor y el guitarrista José Feijoo mejor le apoyaron en los coros. Sin apenas tiempo para coger aire atacaron una canción complicada, “Heaven Can Wait” de Gamma Ray, que solventaron airosamente.
Con Nacho de por medio no podía faltar alguna dosis de Barón Rojo, y en “Cueste Lo Que Cueste” 
Sara volvió a subir a cantar a medias con él. Al llegar el solo, Miguel el batería introdujo una pincelada creativa de unos segundos, añadiendo de cosecha propia unos simpáticos ritmos latinos. Segundo tema de Judas con “Breaking The Law”, y más alarde pulmonar por parte de Nacho con “Autopista” de Obús. Las comparaciones son odiosas, pero es triste recordar que la última vez que vi a Fortu era incapaz de gritar así. Con el claro criterio de alternar rock nacional con extranjero, les tocó el turno a Misfits y Metallica con “Last Caress” aunque la interpretaron más parecida a la versión de los segundos. Llegó un rato de pausa y relajación con “Siempre Estás Allí” de Barón, una calma que duró muy poco con lo que vino a continuación, “Run To The Hills” de Iron Maiden.
Tanto los asistentes como la banda se lo estaban pasando muy bien. Hubo una pequeña pausa para recuperar fuerzas y de paso presentarse al público. Sara subió de nuevo, esta vez para ayudar con “Blanco y Negro”, de Barricada. Fue seguida de la muy festejada “Highway To Hell”, detrás de la cual vino un breve descanso. Era el momento del fin de fiesta, y para ello nada mejor que “We´re Not Gonna Take It” de Twisted Sister, al finalizar repitieron el estribillo cuatro veces más, pero en castellano, con el popular “huevos con aceite” alternado con “heavy hasta la muerte” de Gigatrón. Cuando todavía estábamos botando vino “I Want Out” de Helloween. Y como sorpresa final reservaron la fiestera “Vamos Muy Bien” de Obús.
Después de 19 canciones ya muchos habrían tenido más que de sobra, pero ante la insistencia del público tuvieron que salir de nuevo, esta vez con “Paranoid” de Black Sabbath. Los pertinaces “otra”, “otra”, “otra” les obligaron a salir al paso de una manera ingeniosa, repitiendo una canción pero con la letra cambiada. De este modo “Véndemelo” de Manolo Kabezabolo fue el final definitivo, con Sara subiendo de nuevo casi pillando de sorpresa al resto del grupo. Como todo este tipo de bandas,  Metal Legend nunca inventarán nada, pero son capaces de hacernos pasar muy buenos ratos.
Texto: Marta Bailón
Fotos: Marta Bailón y Sara Jordán