lunes, 1 de junio de 2015

ROBIN BECK / PHASE II PHASE

Sala Caracol. 26 de mayo 2015

Apenas año y pico después de su última visita a la capital del Reino volvía a visitarnos una de las artistas más respetadas y queridas del rock melódico mundial. Este hecho del escaso tiempo trascurrido entre los dos shows de la vocalista neoyorquina en Madrid, que el concierto fuera en martes, y que la gira en la que estaba enmarcado apenas ha sido publicitada, dio como resultado una pobre entrada en la sala de Embajadores, calculo que alrededor de un centenar de almas nos dimos cita para volver a disfrutar del talento, clase y simpatía de la Sra. Beck.
Antes actuaron, también casi por sorpresa los madrileños PHASE II PHASE, muchos fuimos los que nos enteramos allí mismo de que abrirían la velada, de hecho yo llegué a ver los últimos tres temas de la banda que sigue practicando un enérgico y elegante hard melódico como ya pude comprobar en otras ocasiones. El rato que pude verlos sonaron bastante bien interpretando “Under Preasure”, “Wild Horses” y “Livin’ It Up”. Buen calentamiento antes de la atracción principal de la noche.
Un rato de cambio de equipo, y empezaron a sonar enlatadas a modo intro las voces de “If You Were a Woman” dando paso a la banda que la interpretó con la solvencia y garra habituales. ROBIN BECK apareció sobre las tablas de Caracol luciendo sonrisa y elegancia tras sus acompañantes que en este caso fueron los habituales James Christian al bajo y Jorgre Salán a la guitarra, y los recientemente fichados Pontus Engborg (Glenn Hughes) a la batería y Samuel Olsson (Joe Lynn Turner) a los teclados. Todo sonaba nítido y potente, y sin apenas descanso cayó la preciosa “Don’t Lose Any Sleep” derrochando pasión dejándose notar los coros de Jorge y James, ambos especialmente inspirados tanto con sus voces como con sus instrumentos.
Continuó el repaso a los clásicos de su icónico álbum “Trouble Or Nothing” (1989) con la no menos apasionada “Hold Back The Night”, para pasar posteriormente a una espectacular “The One” con unos repuntes de voz de Robin magníficos y con una fuerza tremenda en la base rítmica y la guitarra. Bajó un poco el ritmo, que no la intensidad, con otro himno A.O.R. como “Save Up All Your Tears” en el que lucieron más las teclas de Samuel.
Tras este gran momento, fugaz paso por escena de Olivia, hija de Robin de James que ha heredado los genes de sus progenitores como vocalista, la pareja se marcó un fantástico dueto en la marchosa “That All Depends”, brillantes ambos, como siguieron estándolo en el medio tiempo “The Great Escape”, rematado por un breve y rotundo solo de batería de Pontus al que parecía quedársele corto su set de tambores viendo la violencia con la que los golpeaba.
Se relajó el ambiente con “Tears In The Rain”, para  pasar luego a pequeño un bloque de temas más actuales comenzando por la cañera “Wrecking Ball”, seguida por la más popera “Catfight” muy en onda Shania Twain, divertidas pero recibidas con menos entusiasmo que el resto.
Tras este ligero receso, llegamos a otro de los momentos más emotivos de la noche, Robin abandonó el escenario dejando el papel principal a Jorge poniendo voz, guitarra y pasión para recordar al recientemente fallecido B.B. King con una estremecedora interpretación de “The Thrill Is Gone” que el madrileño incluye en su último trabajo junto a los Majestic Jaywalkers. A alguno le escuché decir que había sido lo mejor de la noche, y a otros les pareció un poco fuera de lugar, yo creo que ni una cosa ni la otra, a mí me pareció perfectamente adecuado.
El fin de fiesta no por previsible fue menos brillante, e incluso con una sorpresa con la vuelta al escenario de Olivia para cantar junto a su madre, y muy  bien por cierto, su tema por excelencia “First Time” que según dijo la propia Robin en tono jocoso no se la deja cantar a nadie, pero que si no se la dejaba cantar a su hija, a quién si no.
El cierre por todo lo alto lo puso la festiva “Hide Your Heart” que sonó tremenda para completar hora y cuarto, poquito tiempo, de actuación en la que amén de las citadas sorpresas Mrs. Beck volvió a darnos lo que queríamos. Esperemos que para su próxima visita a España vuelva con nuevo material debajo del brazo y nos lo presente para variar un poco el repertorio que prácticamente no ha cambiado en los dos últimos años.

Mariano Palomo