4 de febrero 2017. Sala
Copérnico
Muchas, muchísimas ganas tenía de
volver disfrutar en vivo de una de las bandas que más me han convencido dentro
del hard melódico nacional, los madrileños TEQUILA SUNRISE. Una cita que se presentaba
doblemente atractiva ya que, además de por el hecho en sí de volver a disfrutar
de su directo más de una año después de su debut sobre la tablas en la extinta
sala We Rock, lo hacían presentando su primer larga duración “Danger Zone” sucesor del EP “Nasty Habits” publicado en 2015.
Por lo visto parece que no era el
único interesado en asistir la nueva descarga de la banda a tenor del numeroso
público que se dio cita llenando más de la mitad de una sala en la que, por
ejemplo Ted Poley o House Of Lords, no metieron tanta
gente. Y todo esto contando con el hándicap de la gran cantidad de conciertos,
más o menos del mismo estilo, que se celebraban en Madrid el pasado sábado
(Saratoga, Hellpress Festival, Asfalto, Freak Kitchen) y que según tengo
entendido también registraron muy buenas entradas, algo que siempre es
positivo, pero para la próxima vez a ver si se distribuyen mejor. A esta buena
respuesta del evento que nos ocupa contribuyeron también las dos bandas
encargadas de abrir la velada CONAN
FRIENDS y ROCKSTION, a los que
apenas pudimos ver despedirse cuando entrábamos en la sala ya que no pudimos
llegar antes.
Tras los pertinentes cambios y
ajustes en el escenario y casi sin avisar empezaron a descargar irrumpiendo
sobre las tablas de la sala de Moncloa sonando a cañón con los poderosos riffs
de “Stay On The Wild Side” metiéndonos en faena sin anestesia para empezar a
gozar de lo que sería un hora y media llena de energía, clase y actitud a golpe
de hard rock en su amplia acepción del término. Así este primer tema, que ya
conocíamos de sus conciertos anteriores y que es uno de los que forma parte de
su nuevo disco que interpretaron íntegramente junto a los cuatro de su primer
EP, nos llevó a los mejores tiempos de Van
Halen con una velocidad y precisión en su ejecutoria realmente
sorprendentes, con Cecilio
Sánchez-Robles (Ankhara) y Ramón
Blein dejando constancia de su calidad a la guitarra.
Por su parte Jorge Cortés salió a matar desde el inicio con su potente voz
mostrando algún deje más heavy recordando su etapa con Steel Horse, mientras que la base rítmica con Jesús Acosta al bajo y Rubén
Santos (Tea, Wild) a la batería me convenció más aún que la vez de We Rock,
me gustó mucho su rotundidad y técnica a la hora de atacar los temas creando un
sonido muy compacto que se redondeaba con la presencia a los teclados de Josué Santos (Luz Casal, Miguel Ríos)
que participó como invitado en algunos temas enriqueciéndolos y dotándolos de
mayor carga melódica.
Tras este primer ataque hard
rockero siguieron sin respiro con un par de recuerdos al EP, “Face The Truth” poderosa
con ese estribillo ganador que los fieles de la banda ya corean voz en grito, y
la más suave “Too Late” virtuosísimo y melodía con los teclados de Josué dejándose notar antes de
abandonar el escenario por primera vez. Vuelta a la vena cañera con “Day By Day”
sonando rápida y dinámica a lo Mr. Big,
tremendamente técnica y pulida con un estribillo coreado con Cecilio dejándose notar tanto en funciones
vocales como guitarreras, relajándose después bastante con la preciosa “Coming
Home” derrochando clase y elegancia en clave A.O.R. junto a Ramón.
Continuaba la sucesión de
momentos intensos subiendo y bajando la velocidad con la motivante “Danger Zone”
uno de los temas más duros de la noche con ese estribillo desafiante que entra
a la primera, volviendo a levantar el pie del acelerador para envolvernos con
la preciosista “Bad Side Of Love” tema pleno de melodía y fuerza, antes de
volver a escena Josué para meternos
de lleno en plena fiesta con la primeras notas de piano del clásico de Bob Seger “Old Time Rock and Roll”,
para la que también invitaron a Pedro
Herrero (Lucky Dados) dando el toque rockanrolero con su guitarra.
Siguieron los siete con “Fallen
Angels” otra de las nuevas que destaca por su coros y su potente base, y ya sin
Pedro continuaron con una divertida
y melódica “Risk It All” con cierto deje Harem
Scarem en su sonido, antes de llegar al último tramo del show con una embaucadora
pieza como fue “She” otro de los momentos más envolventes de la noche de nuevo
con las guitarras de Cecilio y Ramón rivalizando en elegancia con los
teclados de Josué antes de que este se
despidiera definitivamente, y con Jorge
llegando a unos registros muy altos que endurecían un tanto el tema.
Con “Carry On” continuaron en la
misma línea, más A.O.R. si cabe, desprendiendo elegancia y sentimiento
recordando los mejores tiempos del género a finales de los ochenta, pasando a
otra exhibición de técnica y pegada con “There Are No Heroes” con unos cambios
brutales brillando todos los instrumentos de nuevo con la sombra de Mr. Big presente.
El final fue pura fiesta, primero
con la optimista “My Way (… Or The Highway)” absoluto pelotazo de hard A.O.R. con un estribillo ganador
híper pegadizo que seguro será uno de los himnos indispensables de los directos
del grupo, como ya lo es la cruda y macarra “Nasty Habits” con la que nos
dejaron tremendamente satisfechos después de un señor concierto a la altura de
los mejores de una formación de un altísimo nivel técnico y que ha ganado mucho
en solidez y compacidad respecto a su primera aparición en vivo.
Ahora sólo falta que el nuevo
disco empiece a distribuirse globalmente por la compañía americana con la que
están en negociaciones para que todo el mundo pueda disfrutar del gran talento
de una banda llamada a grandes cosas y que seguro que lo hubieran reventado de
haber surgido hace treinta años. No se os ocurra perdéroslos.
Texto: Mariano Palomo
Fotos: Diego L. Pérez
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